Los camioneros de Asturias han protagonizado este sábado una marcha hasta el Palacio de Congresos de Oviedo, donde el presidente del Principado, Adrián Barbón, se ha reunido con la Federación Socialista. A dicho encuentro iba ir el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero este viernes anuló la visita.
Transportistas y ganaderos, con sus vehículos, han tomado las principales calles de la capital asturiana y han unido fuerzas para denunciar las condiciones laborales precarias, agravadas ahora por las consecuencias de la guerra que Rusia comenzó en Ucrania.
Los manifestantes aseguran que se encuentran al borde del colapso. Los principales motivos son el alto precio del combustible y el desabastecimiento de cereales que, por consiguiente, afecta al pienso agrícola. Muchos ganaderos afirman que ya han comenzado a sacrificar a parte de sus animales ante la imposibilidad de alimentarlos.
Durante la concentración ha tenido lugar un suceso bastante notorio. Mario, un transportista, ha destacado que se ha llevado a cabo "una marcha pacífica" pero que "cuando estaba detenido en un semáforo, me metieron cinco tiros con una escopeta de balines". Explica que "me estropearon el camión, me dañaron la luna y uno (de los disparos) casi me impacta en la cara".
Mario subraya que "lo que tiene que quedar claro es que no somos ninguna minoría, ni tenemos ningún tinte político. Simplemente estamos luchando por poder trabajar, tan simple como eso. No hay nada más aparte y es lo que intentamos conseguir".
Cuestionado de nuevo por el incidente, ha señalado que "no me parece ni medio normal ya que es una marcha totalmente pacífica, no ha habido ningún altercado ni nada que resaltar".
En medio de un ambiente bastante caldeado, otro de los transportistas, visiblemente emocionado, ha querido dejar claro que "aquí no somos ni de derechas ni de izquierdas, somos trabajadores" y ha recordado que "cuando hubo una pandemia, tuvimos que ir a la carretera, sin tener dónde mear ni llevar comida para casa. Y eso no lo ve la gente". Sus compañeros han respaldado con aplausos estas palabras.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han denunciado a tres personas e identificado a otras 37 en varios piquetes violentos detectados durante la pasada noche en diferentes puntos de Asturias, coincidiendo con la sexta jornada de huelga del transporte de mercancías por carretera.
A pesar de que con el fin de semana han disminuido el número de incidentes graves, todavía se han registrado algunos como el pinchazo de ruedas a tres vehículos que estaban en la estación de servicio de Cuyences, en Oviedo, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Asturias.
La Guardia Civil y la Policía Nacional escoltan camiones y furgonetas a petición de las empresas para realizar transportes y el Ministerio del Interior ha desplegado un operativo de unos 24.000 agentes por todo el país.