Este mes de agosto, las Naciones Unidas han presentado un informe en el que plasman su preocupación por el futuro de las costas españolas, sobre todo por las de la provincia de Cádiz, que, según sus cálculos, se verán muy afectadas por el aumento del nivel del mar que, dentro de unos años, se registrará de una forma inevitable como consecuencia del calentamiento global.
El deshielo y el derretimiento de los polos provocará un aumento de la masa de agua del planeta que hará que parte de la costa desaparezca. En concreto, según este documento, en el año 2050, las costas españolas habrán perdido un metro de playa (que, aunque parezca poco, puede afectar mucho a las edificaciones que estén a pie de mar, como las casas de los pescadores) y, en el 2150, hasta dos metros.
Además, éste no es el único informe que debe preocuparnos a nivel climático. Según un informe de Nature Climate Change, la circulación de retorno meridional del Atlántico (AMOC) colapsará de forma inminente. Esta corriente transporta masas de agua cálida al norte del Atlántico y es la que favorece que en Europa el clima sea más templado y las temperaturas invernales más suaves, por lo que, con el tiempo, Europa tendrá un clima más frío, ciclogénesis explosivas y fuertes nevadas, pero también más sequías.