Un equipo internacional de científicos, con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha evaluado más de 10.000 artículos científicos que relacionan los cambios en el clima de los últimos años con las posibles variaciones en los rasgos fenológicos y morfológicos de las especies.
El trabajo ha sido publicado en la revista Nature Communications, y en él se indica que la adaptación de los animales al cambio climático no se da en muchos casos y que los cambios son generalmente insuficientes para hacer frente al vertiginoso ritmo de aumento de las temperaturas.
La respuesta más común al cambio climático en la fauna es un cambio fenológico en eventos biológicos como la hibernación, la reproducción o las migraciones. Además también se ha asociado al cambio climático las alteraciones en el tamaño y la masa corporales y en otros rasgos morfológicos.
Los investigadores comprobaron si los cambios en los rasgos observados estaban asociados a una mayor supervivencia o a un aumento en el número de la descendencia. Una combinación de técnicas de metaanálisis y análisis de selección sobre rasgos del fenotipo mostró que existe una selección hacia una reproducción más temprana.
El trabajo se ha centrado en las aves, y ha demostrado que, en las regiones templadas, las temperaturas en aumento están asociadas a variaciones en la cronología de los eventos biológicos. Pero lo más preocupante es el hecho de que los datos analizados incluyan especies de aves abundantes y comunes como el carbonero común, el papamoscas cerrojillo y la urraca común, que hasta ahora se creía que respondían relativamente bien al cambio climático. Faltaría analizar, por tanto, las respuestas adaptativas que realizan especies raras o amenazadas porque es probable que estas sean todavía más limitadas y que la persistencia de sus poblaciones resulte afectada.
Los científicos esperan que sus resultados y la compilación de los datos sirvan para impulsar estudios que profundicen en la resiliencia de las poblaciones de animales ante el cambio global y contribuyan a mejorar las predicciones. De este modo, se podrá orientar las futuras acciones sobre conservación de la fauna.