El próximo lunes estarán en la fase 3 del plan de desescalada el 52 por ciento del país, 25 millones de personas. En concreto, toda Andalucía, Aragón, Asturias, las Islas Baleares, Cantabria, Extremadura, Galicia, La Rioja, Navarra, Murcia, País Vasco, Canarias y la ciudad de Melilla.
También avanzan en Castilla-La Mancha las provincias de Guadalajara y Cuenca, como proponía su gobierno autonómico, y en Cataluña lo hacen Alto Pirineo y Arán (Lleida), Tierras del Ebro y Camp de Tarragona en Tarragona.
Pasan o permanencen en fase 2, también según lo han solicitado, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y Castilla y León, así como la ciudad de Barcelona y sus regiones metropolitanas norte y sur, las regiones sanitarias de Girona y Cataluña Central, además de las áreas de gestión asistencial Penedès y Garraf, en el caso de Cataluña. También permanece en la 2 la ciudad de Ceuta, en la que hubo un rebrote de 22 casos nuevos de coronavirus tras la celebración de una fiesta de cumpleaños. En total, el 48% de los españoles se quedan en la fase intermedia.
Illa ha recordado que una vez en la fase 3, corresponde a los presidentes autonómicos las decisiones sobre la desescalada en sus Comunidades, como por ejemplo permitir o no la movilidad entre provincias o unidades sanitarias internas.
Ha dejado claro sin embargo que el movimiento entre Comunidades no se producirá hasta que se termine el plan de desescalada, se superen todas las fases, y en cualquier caso solo podrá producirse entre territorios limítrofes que hayan alcanzado lo que el Gobierno denomina la nueva normalidad.