Las tropas rusas tomaron la planta nuclear de Zaporiyia, la mayor central de Europa. Alfredo García, experto en seguridad nuclear, descartaba que se pudiera repetir lo ocurrido en Chernóbil hace 35 años.
Pero hoy han saltado las alarmas. La propia central nuclear de Chernóbil ha sufrido un corte de electricidad. Esto ha provocado la preocupación de Ucrania debido a que podría desembocar en fugas radioactivas que afectarían a gran parte de la población.
Una vez más, Alfredo García, experto en energía nuclear, entraba en directo para compartir sus conocimientos y analizar el problema.
"Lo que tenemos es una piscina de combustible usado cubierta de agua que está refrigerada con sistemas que necesitan alimentación eléctrica. Se ha comunicado una pérdida de alimentación eléctrica en toda la instalación. No sabemos cuántas líneas se han perdido, esta instalación tiene seis líneas independientes de alimentación. Con una de ellas sería suficiente para suministrarse", comenzaba.
"Además tienen generadores diésel de emergencia. Este combustible se extrajo hasta el año 2.000, lleva 22 años refrigerándose. El calor que tiene ya es muy poco. Al tener poco calor residual, el combustible sin ningún tipo de refrigeración haría que el agua subiera hasta los 70 grados, es decir, no tendríamos una ebullición. Lo único que tendríamos que compensar es una ligera evaporación que se produciría a esos 70 grados".
Joaquín Prat le preguntaba acerca de las consecuencias que podría tener esa evaporación: "Simplemente tendríamos que recuperar ese agua y hay medios alternativos: hay suministro de agua en todos los edificios, hay un río muy cercano, bombas, camiones... No sería una evaporación muy alta, simplemente se iría reponiendo la pequeña cantidad que se va evaporando. Teniendo cubierta el agua no creo que represente ningún problema, la seguridad está garantizada".