Los desempleados que rechacen ofertas de trabajo no cobrarán el subsidio de desempleo. Esto es una reforma del Gobierno que pacta con Bruselas, una remodelación que va a ligar su cobro con la aceptación de puestos de trabajo por parte de los parados y de búsqueda activa de empleo.
Unas 810.000 personas en nuestro país actualmente cobran la ayuda de 480 euros al mes en concepto de subsidio por desempleo, destinado a personas que no tienen ya derecho a la prestación contributiva del paro.
Los requisitos para cobrar este subsidio por desempleo hasta ahora eran haber cotizado por desempleo 3 meses y no percibir rentas superiores al 75% del salario mínimo interprofesional y su duración dependiendo del perfil, pueden ser percibidos durante 3 y hasta 21 meses.
En la actualidad, en primer lugar, lo que se plantea el Gobierno es que estas ayudas en un principio sean más altas y pasen a ser descendientes y se vayan reduciendo según pasen los meses. En segundo lugar, también quieren que esta ayuda sea compatible con un empleo a jornada completa, para así incentivar que los parados busquen empleo, uniendo a la vez la obligatoriedad de aceptar las ofertas de trabajo que reciban como requisito para seguir recibiendo esta ayuda.
Como dato para tener en cuenta, en este momento, el 32% de desempleados han rechazado una oferta de trabajo, pese a no tener empleo. Tan solo el 1%, consigue trabajo por el SEPE.