La Guardia Civil desalojaba tras varias semanas de asentamiento a la familia Arcoíris de una finca privada ubicada en Parque Natural de la Sierra de Grazalema, a unos tres kilómetros de Benaocaz, en Cádiz. Los agentes han desplegado un importante dispositivo para desalojar la comuna hippie tras recibir una orden dictada por el Juzgado de Instrucción. Por ahora, solo hay un detenido por desobediencia y resistencia a la autoridad.
Un equipo de ‘Cuatro al día’ se ha desplazado hasta la zona, ha podido presenciar el desalojo en directo y ha hablado con la alcaldesa de Benaocaz y con uno de los hippies desalojados. “Yo quiero transmitir tranquilidad a los vecinos porque creo y pienso que ellos no van a hacer daño… ellos van a estar bien con nosotros. Lo que si pedimos es que la Guardia Civil no nos abandone esta noche porque tenemos vecinos y tenemos que velar por ellos”, aseguraba Olivia Venegas, alcaldesa.
Tras las declaraciones de la dirigente, tomaba la palabra Juan Ignacio, uno de los hippie desalojados que admitía en directo que ya no formaba parte de la familia Arcoíris y explicaba los motivos: “Hay un consenso para que hoy no hablemos, pero como yo ya no soy de la familia Arcoíris… he estado en la acampada, he permanecido y he sido de la familia hasta ahora, hasta hace 20 minutos que me he cansado de la Guardia Civil, de los entrevistadores…”
Otro miembro de la familia Arcoíris le increpaba en directo que estuviese hablando con la prensa: “Me quieres dejar, por favor… yo también manipulo y soy malo”.
“Yo ya no formo parte de la familia Arcoíris, ya me he hartado. Me he cabreado de los hippies, del de la pluma, de pasar el palo, de comer lentejas frías… lo he dejado ya y me voy a hacer o Guardia Civil o sigo de camarero”, explicaba el hippie.