Unos vecinos empezaron sus quejas por ruidos en un local y terminaron destapando un supuesto salón de belleza con cremas cancerígenas, pegamento de pestañas abrasivo que quema los párpados, cuchillas reutilizadas y tinta de tatuaje caducada en botes de chicles.
Un equipo de ‘Cuatro al día’ se ha desplazado hasta este local situado en Madrid para informar de la última hora de lo sucedido. Una historia con trasfondo ya que los vecinos aseguran al programa que tiene miedo de hablar porque no saben quiénes son realmente estas personas responsables. Además, denuncian que hay mucha inseguridad por la zona y hace tan solo unos días se produjo un apuñalamiento al lado de esta clínica.
El local señalado, que en el momento de la conexión estaba cerrado, por la mañana estaba abierto y continuaba su actividad normal en la sección de peluquería. Entre otras cosas, y como se anuncia en la puerta de este comercio, además de cremas cancerígenas y de reutilizar agujas inyectables y también cuchillas, hacían micropigmentación de cejas y semipermanente en el pelo por 10 euros.
Los vecinos aseguran que los dueños tienen hasta catorce locales como este. La Policía, ha podido saber ‘CAD’, asegura que ni siquiera tenían licencia y en ese local lo que debería haber es una zapatería.