Georgina Rodríguez y Rosalía se han convertido en enemigas íntimas. Las dos grandes divas coincidieron en la gala de los Grammy Latinos y no acabaron de los pelos por muy poquito. La gran diva de la gala terminó poniéndose el vestido azul con el que entregó el Grammy a Christian Aguilera en un baño portátil.
Georgina Rodríguez llegaba feliz y deslumbrando con un vestido de brillos a la gala de los Grammy Latinos en Las Vegas el pasado 18 de noviembre y nada hacía prever, que la novia de Cristiano Ronaldo iba a pasar de estrella a estrellada. Según un medio de comunicación, Georgina sufría un ataque de ansiedad al saber que su jet privado no estaba disponible y tenía que volar en un vuelo regular como el resto de los mortales.
Una diva como ella viaja en primera clase, pero ese no fue el único disgusto que la influencer se llevó. Georgina tuvo una noche horribilis y cuando se acercó a Sebastián Yatra para hacer una foto con él y pedirle un autógrafo para sus hijos, se le rompió una uña. Todo un drama que pudo solucionar el centro de belleza portátil con el que contaba el equipo de la gala.
Nada más llegar a Las Vegas, Georgina le dedicaba un bonito piropo a la cantante Rosalía “Lo mejor de España es Rosalía y el jamón ibérico”, pero no sabía que tan solo unos minutos después iba a terminar casi de los pelos con la cantante “Georgina Rodríguez y Rosalía, de los pelos en los Grammy: el motivo por el que la mujer de Cristiano Ronaldo montó el numerito por culpa de la cantante”.
Georgina tenía que cambiarse de vestido para hacer entrega de uno de los premios y le pidió a Rosalía cambiarse en su camerino, algo ante lo que la cantante se negó y comenzó la tensión entre ellas. Nuestra compañera Rosa Conde fue testigo de todo lo sucedido y nos lo ha contado todos los detalles de la guerra de divas.
“Georgina se cambió el vestido azul en un baño portátil que había justo detrás, pero no era un baño portátil como el que vemos en los festivales, era un baño portátil vip, como una caseta de obra convertida en baño… Me quedé muy sorprendida”, la reportera no podía creer que Georgina saliera de un sitio así estando en un gran hotel con más de 3.000 habitaciones.