Tras repasar los últimos datos sobre la extraña muerte de Albert Solá, supuesto hijo ilegitimo del Rey emérito, y su última entrevista que realizó en ‘¿Quién es mi padre?’, ‘Cuatro al día’ contaba en plató con Jonathan Jiménez, periodista del programa que conoció a Solá y pudo comprobar de primera mano cómo vivía.
“Nosotros estuvimos en su casa, nos llamaba mucho la atención cómo vivía y qué había detrás de Albert Solá”, comenzaba. “Entramos en su casa, una casa que daba la sensación, prácticamente, de no estar habitada, no tenía casi muebles, dormía en una cama de 80 y muy antigua”, contaba el Jonathan.
“Nos llamó mucho la atención porque tenía su habitación llena de rosarios y de vírgenes… parecía el cabecero de la cama un auténtico santuario”, continuaba el periodista.
“Cuanto entramos al salón no había ningún mueble, no tenía sofá, no tenía televisión… En la cocina igual, no tenía frigorífico, no había vajilla, solo había unos muebles como, por ejemplo, una vitrocerámica que estaba precintada. Él decía que a esa casa solo iba a dormir, comía, desayunaba y cenaba en el bar que trabajaba”, dice el colaborador de ‘CAD’.