Una campaña del Ministerio de Igualdad contra los estereotipos físicos de las mujeres a la hora de ir a la playa se ha convertido en un despropósito. No por el mensaje contra la violencia estética, sino por cómo se ha realizado o cómo se ha contratado. El último capitulo lo protagoniza otra de las modelos de ese cartel. No solo se sacó su imagen sin pagarla ni consultarla, sino que en una campaña contra los complejos físicos se le suprimió en la foto la prótesis de una de sus piernas.
Lo mejor que le puede pasar a una campaña de publicidad es llamar la atención. El problema es si lo hace por todo lo contrario como ha sido en el caso del cartel del Instituto de las Mujeres, dependiente del Ministerio de Igualdad, para reivindicar cuerpos que no son los esculturales, los que no salen en publicidad.
De las cinco mujeres que salen, varias han denunciado que se ha usado su imagen sin permiso. Y no solo eso, sino que en el caso de la modelo británica Sian Green-Lord ha señalado que se ha modificado su cuerpo. Lo paradójico del caso es que pese a ser un anuncio a favor de la diversidad de cuerpos se censura la pierna ortopédica a esta modelo negra. Por arte del diseño gráfico su prótesis desaparece y se le pone una pierna de carne y hueso.
“El Gobierno español ha usado mi imagen para una campaña positiva sobre los cuerpos pero han editado mi prótesis ortopédica esto es lo que más me ha chocado. Estoy muy enfadada”, ha denunciado en Instagram.
La también modelo británica Nyome Nicholas halagó la idea de dicho cartel pero ha criticado su "mala ejecución". "Mi imagen está siendo utilizada por el Gobierno español en una campaña, ¡pero no me han avisado o preguntado para utilizarla", expresó. "Podrían al menos etiquetarme", lamentó.
Lo mismo que deberá estar una mujer brasileña cuya imagen también se ha usado sin permiso. Y es que si la campaña va de presumir de cuerpos a ella el tanga se ha agrandado y convertido en un bañador cubriéndola sus glúteos.
La campaña se subcontrató por cerca de 5000 euros a Arte Mapache, una diseñadora que ha pedido disculpas porque creía que las imágenes eran libres de derechos y ha asegurado que repartirá los beneficios con ellas.