Mientras el mundo lucha contra la pandemia del coronavirus, otra grave amenaza se cierne sobre él. Decenas de hackers, amparados en el anonimato y en la vulnerabilidad de la red, roban información sensible y paralizan sistemas informáticos clave para el funcionamiento normal de nuestras sociedades, exigiendo un rescate económico.
El año 2020 ha supuesto un nuevo récord de ciberataques. Desde el comienzo de la crisis de la covid19, el sistema sanitario español ha sido objeto de al menos 45 operaciones de robo de datos que han amenazado con colapsar la atención hospitalaria en plena crisis.
Francia, Alemania y Reino Unido también han padecido similares. En diciembre, la agencia europea del medicamento sufrió un ataque informático en pleno proceso de evaluación de las vacunas con el virus y se filtraron extractos de los informes preliminares en los que se recogían las dudas que presentaba la vacuna de Pfizer.
El pasado 9 de marzo el objetivo fue el Servicio Público de Empleo Estatal. El SEPE fue totalmente paralizado por un virus y aún no ha recuperado su funcionamiento normal. Este mismo lunes, día 15 de marzo, el área metropolitana de Barcelona, AMB, se ha visto obligada a detener su actividad para tratar de retener la propagación de otro virus por su sistema.
Pero el objetivo de los hackers no son solo los servicios públicos, el confinamiento y el teletrabajo han hecho que circulen por la red infinidad de datos vitales para las empresas. Actúan desde cualquier punto del globo, nadie está a salvo, y en sus acciones se vislumbran complicadas estrategias geopolíticas. ¿Se está librando una guerra en las redes? ¿Qué buscan en realidad los piratas informáticos y hasta dónde pueden llegar? Hablamos con los expertos: El Coronel Pedro Baños, José Manuel Ábalos y Enrique de Vicente.