El equipo de ‘Cuarto milenio’ tiene que parar en seco un aislamiento: “No me encuentro bien, alguien me está observando”
Alfon Arranz, Clara Tahoces y Luis Uriarte han realizado un aislamiento en la conocida como ‘casa marcada’, la finca donde murió un niño pequeño en trágicas circunstancias
En la ‘casa marcada’ aún hoy, décadas después del trágico accidente, se escuchas lamentos, golpes y portazos
Vuelve a ver los mejores momentos del último programa de ‘Cuarto milenio’
Esta no es una casa con piscina como otra cualquiera porque en esta piscina ocurrió algo terrible. El equipo de ‘Cuarto milenio’ se ha trasladado hasta esta casa marcada para analizar los ecos de ese “algo” que aún permanecen en el lugar.
Tal y como hemos podido saber por los familiares de personas que vivieron el trágico suceso, en esta casa un trágico día murió un niño. Se trataba del hijo de la limpiadora, un niño de unos cuatro o cinco años que iba a aquella casa con piscina por primera vez y que, atraído por algo dentro de la piscina, cayó al fondo ahogándose en cuestión de minutos.
MÁS
Ni la madre del niño ni la mujer que la acompañaba pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño, ya que ninguno sabía nadar. Al pequeño lo sacaron de la piscina cadáver y estuvo tres días de cuerpo presente en una de las habitaciones de la casa hasta que se produjese el levantamiento del cadáver, tres días en los que hubo que mantener el cadáver con hielo para evitar su descomposición y consecuente mal olor.
Tal y como el equipo ha podido saber, las personas que heredaron la casa aseguran que en la vivienda ocurren a día de hoy cosas inexplicables: “Fuimos a pasar allí un fin de semana y mi amigo entró en esa habitación, tocó algo que no debía tocar y empezaron a pasar cosas terroríficas. Se cerraban las puertas, se apagaban y encendían las luces… Yo no he sido capaz de volver por allí”.
El equipo de ‘Cuarto milenio’ se somete a un aislamiento y algo sale mal
Alfon Arranz, Clara Tahoces y Luis Uriarte han sido los encargados de trasladarse hasta la casa marcada para comprobar en primera persona lo que sucede en la finca en la que este pequeño perdió la vida de forma trágica.
Alfon Arranz ha sido el encargado de hacer el aislamiento justo en la habitación en la que se veló el cadáver del pequeño por tres días. Una habitación en la que, como ha explicado el propio Alfon, la temperatura disminuye notablemente y se notan presencias: “No me encuentro bien, siento que alguien me está observando”.
Asustado y con un gran malestar físico, nuestro compañero se ha visto obligado a parar el aislamiento: “Nunca me había pasado algo así, he sentido miedo, notaba que había una presencia y me ha provocado malestar físico, tengo nauseas”, le explicaba a Clara y a Luis.
Aldo Linares dibuja lo que parece ser la presencia de la casa
El gran Aldo Linares ha acudido también a la casa marcada y allí ha sido capaz de contactar con la presencia que parece estar aterrando a todos los que visitan la casa. El sensitivo ha realizado un dibujo del hombre al que vio en la casa y la sorpresa no ha podido ser mayor cuando el equipo ha recibido una foto del abuelo de la familia.