La nave del misterio ha viajado hasta un paraje de muerte, en plena revolución francesa. Allí se alza un instrumento atroz que ha funcionado durante siglos acabando con la vida de cientos de miles de personas: la guillotina.
Su sola presencia impone pero así fue, ejecutando a personas (culpables o inocentes de delitos) a través de una muerte rápida, seca y espantosa.
La gran escritora Carmen Posadas se ha sumado a la nave del misterio para contarnos todo aquello que nunca habíamos descubierto antes sobre la Revolución Francesa y sus aspectos más lúgubres.
Carmen nos ha explicado desde el motivo de la creación de la guillotina hasta las macabras fiestas para los familiares de los guillotinados, fiestas en las que las personas se colocaban una cinta roja alrededor del cuello para simular el degollamiento.
“La guillotina nació como un tipo de muerte humanitaria, algo rápido y discreto para evitar los linchamientos públicos”
Tal y como nos ha explicado Carmen, se le encargó al doctor Guillotin, uno de los congresistas, que fabricase un instrumento para acabar con la vida de los ajusticiados de forma rápido e indolora. Sin embargo, a medida que avanzó la Revolución Francesa, la guillotina se convirtió en un método rápido y eficaz para acabar con la vida de los que iban a ser ajusticiados: “Los sumideros de la ciudad llegaron a colapsarse de tanta sangre que corría”.