El llamamiento de la familia de Diego Bello, muerto en Filipinas: "Viene de arriba, alguien con más poder"

Diego Bello es un coruñés que murió en un tiroteo en Filipinas, donde vivía. La policía disparó alegando que era un narcotraficante pero su familia hace un llamamiento negando las acusaciones y poniendo bajo la lupa a los agentes que le dispararon: "Viene de arriba, alguien con más poder".

El caso de Diego Bello

Esta semana se ha vuelto a aplazar la vista clave para el inicio del juicio por lo ocurrido en el año 2020. A Diego, la vida le sonreía, llevaba tres años en una isla paradisiaca de Filipinas, practicaba el surf y había creado su propio imperio. Cientos de turistas se divertían en su local de copas, gestionaba un hostal y acababa de abrir una tienda.

Bruno, su hermano, nos contaba que siempre estaba haciendo planes y que les hablaba a menudo de ellos. Sin embargo, el día 7 de enero, cuando cerró el negocio para surferos, cuatro desconocidos gritaron su nombre, él aceleró el paso y, tras contárselo a su novia y su socio, sin darle importancia, se fue a su bar. Las cámaras le grabaron saliendo del local con dos amigos y sería la última vez que le vieran.

Le dijo a su novia que iba para casa pero un minuto después cayó muerto tras recibir seis tiros por parte de la policía filipina. Según declararon los agentes, tres horas antes de su muerte, cinco policías se reunieron para montar un dispositivo contra el tráfico de drogas, un supuesto confidente le define como un narco de la isla.

Dicen haberse hecho pasar por compradores de droga y en su informe apuntan: "El narcotraficante se dio cuenta de que había realizado transacciones con un oficial, sacó su pistola y disparó contra los agentes". Así, dejan claro que se vieron obligados a defenderse pero la familia denuncia incongruencias.

El testimonio de los padres de Diego Bello

Así nos lo contaban en el plató de 'Código 10' sus padres, Alberto y Pilar. Para él, el aplazamiento de la vista "es un desgaste para ellos" aunque también para la familia, que lleva un largo camino recorrido.

Pilar nos hablaba de las pruebas y es que asegura que su hijo no tenía "restos de pólvora" en las manos y tampoco llevaba la riñonera "donde se suponía que llevaba la droga".

Por su parte, Alberto nos contaba que su hijo estuvo en muchos países y no tuvo problemas: "Igual no es la policía la interesada en matarlo, los negocios le iban bien, había ruidos... viene de arriba, alguien con más poder".

"El móvil no lo sabemos, no podemos poner nombre a nadie en concreto, pero sí que es cierto que recibieron amenazas de una persona", relataba su madre pero prefería no desvelar su identidad: "Su nombre aparece en la comisión de derechos humanos".

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