En los últimos años el mundo del fútbol se ha convertido en un escaparate para mostrar al mundo la lucha de los más desfavorecidos. Algo que ha querido hacer el Wolfsburgo con una preciosa iniciativa en la que lucirán un brazalete con los colores arcoiris como apoyo a la diversidad sexual LGBTI, perseguida y criticada durante años por la sociedad.
Josuha Guilavogui, ex del Atlético de Madrid y capitán del conjunto alemán, ha sido el estandarte de la iniciativa. “Los futbolistas somos modelos a seguir y queremos mostrar con el arco iris que todos somos bienvenidos en el estadio y en el club. Poco importa tu color de piel y tu sexo, a quién ames o si tienes una discapacidad, o cuál sea tu religión. El fútbol es para todos”, aseguraba el mediocentro.
Una iniciativa de la que no están de acuerdo todos los jugadores del Wolfsburgo. Josip Brelako, jugador croata y profundamente católico, ha criticado que su equipo lleve este brazalete al considerar que no debe llevar los símbolos de otras personas. "Yo siempre he sido muy religioso. Si alguien quiere vivir de otra manera, por mí no hay problema porque es cosa suya. Pero cargar con un símbolo de las normas de otra gente... eso es algo que yo ni quiero ni debo llevar", declaró el futbolista.
Unas declaraciones que chocan con la filosofía del club. "Como club, estamos en una sociedad abierta. Por eso no queremos posicionarnos de una manera puntual contra la discriminación, sino enviar una señal durante toda la temporada y en todos nuestros equipos, para mostrar así que defendemos la diversidad”, declaró el presidente del Wolfsburgo, Jörg Schmadtke.