Según ha explicado el jugador de Club Atlético Tigre a través de su cuenta de Twitter, la plaza en el centro estaba vacante hasta que el futbolista y su pareja informaron de que el pequeño tenía síndrome de Down, momento en el que el personal del centro decidió retirar la inscripción del niño.
Montillo no se cortó y quiso señalar a los culpables de que su hijo Santino se haya quedado sin poder ir al colegio. Apuntó directamente al gobierno de la ciudad y al ministerio de Educación argentino. "Nunca pensé que en mi propio país iba a ser tan difícil anotar mi hijo en una escuela... Tengo un hijo con síndrome de Down no una bomba nuclear", denunciaba el ex de San Lorenzo.
El futbolista declaraba sentirse realmente triste e impotente debido a lo sucedido. Tras la enorme repercusión de su denuncia, el entorno de Montillo ha informado que están cerca de llegar a un acuerdo con el colegio para que el niño pueda finalmente ser inscrito.
El pequeño ha tenido que ser intervenido cinco veces desde que nació hace ocho años. El deportista de 33 años destaca por el comprometido trabajo que realiza con numerosas asociaciones e instituciones especializadas en personas con síndrome de Down. Además, decidió abandonar el fútbol brasileño tras el nacimiento de su hijo para marcharse a un país donde su hijo pudiese recibir el mejor trato posible.