Ultras rusos ofrecen viaje, alojamiento y abogados a los radicales argentinos para buscar aliados en las batallas campales del Mundial de Rusia
Un viaje a Argentina como si de un alto cargo europeo se tratase. Diez líderes del movimiento ultra ruso -siete pertenecen al equipo del Zenit de San Petersburgo y tres del Dinamo de Moscú- se han trasladado hasta Buenos Aires para buscar ‘aliados’ de cara al Mundial que se organiza en su país desde el próximo 14 de junio.
Los radicales rusos, según atestiguan varios vídeos e imágenes publicadas en Sudamérica, se reunieron con Rafael Di Zeo, el líder de 'La 12', la barra brava de Boca Juniors y una de las más temidas de Argentina. Entre visitas a restaurantes y reuniones en los fondos de los estadios organizaron su entramado para llevar a los argentinos a Rusia’18.
Los radicales rusos ofrecen a los ultras argentinos el viaje, alojamientos y gastos pagados en Rusia a cambio de su apoyo en los enfrentamientos en la calle con el resto de ultras europeos, sobre todo con los hooligans ingleses. Además también les facilitan asesoramiento de sus abogados en caso de necesitarlo.
Su viaje en busca de ‘amigos’ para enfrentarse a los hooligans continúo con reuniones a alto nivel con miembros de la hinchada de San Lorenzo y Vélez Sarsfield. También lo hicieron con otros grupos más pequeños de fanáticos argentinos.
Según los departamentos de seguridad argentinos serán casi 300 radicales de su fútbol los que viajen al Mundial de Rusia. De ellos un centenar son de un altísimo nivel violento y pertenecientes a la ‘barra’ de Boca.
Estas informaciones salen a la luz por el trabajo organizado por ‘Tribuna Segura’, un departamento creado por el Ministerio de Seguridad del Gobierno de Argentina para controlar la violencia en el fútbol.
Este mismo departamento descubrió como, durante su viaje, violentos rusos intentaron acceder al fondo de los ultras argentinos en el estadio de Boca Juniors utilizando carnets falsos. Fueron descubiertos porque esa zona del estadio solo permite el paso a abonados.
La FIFA tiene preparado un amplísimo dispositivo de seguridad durante el Mundial. Inglaterra, Rusia y Argentina, tres de las aficiones con más violentos, no comparten grupo de clasificación pero las alarmas se han disparado en una ciudad: Nóvgorov.
En esta ciudad, situada a 190 kilómetros al sureste de San Petersburgo, se enfrenta Argentina a Croacia el próximo 21 de junio. Tres días después lo hará Inglaterra contra Panamá en el mismo escenario. Un escenario perfecto para que la violencia se extienda por sus calles.
En la pasada Eurocopa de Francia los hooligans ingleses y los ultras rusos sembraron el terror en las calles de Marsella en las previas de los partidos de sus selecciones. El temor porque se reproduzcan los enfrentamientos en Rusia ha hecho saltar todas las alarmas.