Si hace unas semanas mostrábamos la peor pelea multitudinaria de la historia de la UFC, volvemos contar con algo muy parecido, pero esta vez en el boxeo. Tyson Fury, ex campeón mundial de los pesos pesados, regresaba a los combates tras dos años y medio parado, para pelear ante el albanés Sefer Seferi.
Durante el segundo asalto de su combate pactado a diez, a falta de dieciocho segundos para terminar, un gran ruido entre los aficionados comenzó a distraer a los dos luchadores. Tanto Tyson como Seferi comenzaron a fijarse en los hechos que ocurrían en la tribuna, en la que ese estaba viviendo una gran batalla multitudinaria entre aficionados.
Algo que sorprendió tanto a los dos boxeadores, como al árbitro, que después de dudar varias veces, decidieron detener el combate para observar los hechos que estaban ocurriendo. La pelea multitudinaria, de la que no se sabe cuál fue el motivo de que ocurriera, fue detenida en el tercer asalto. Por su parte, la batalla duró hasta el cuarto asalto por la lesión de Seferi.