Este fin de semana se disputaba la final del Master Snooker en Londres. En la que Mark Allen y Kyren Wilson luchaban por convertirse en ganadores. Finalmente, Allen se impuso por 10-7.
En medio de la tensión por hacerse con el triunfo, Wilson sufrió que un aficionado no silenciase su teléfono móvil, con el sonido de este fue interrumpido hasta en tres ocasiones mientras se concentraba para lanzar. Al ser de forma reiterada, el árbitro pidió a los agentes de seguridad que echasen del recinto al dueño del teléfono.
Pese a todo y tras la derrota, Kyren Wilson, afirmó a medios ingleses que le encantó jugar entre una multitud de aficionados: "Me encanta jugar en el Reino Unido. Me encanta que la gente se acerque y me pida autógrafos. Es lo que quiero para mí y para este deporte".