Santiago Solari se ha convertido en el nuevo entrenador del Real Madrid. Una decisión que llegó tras una polémica generada por la manera de comunicar la destitución de Julen Lopetegui, con un comunicado en el que se hacía alusión a los ocho futbolistas madridistas nominados al Balón de Oro.
Su nombramiento como entrenador provisional para los próximos quince días ha levantado un gran revuelo entre los aficionados madridistas. Pero no es la única polémica que el argentino podría haber levantado en su primer entrenamiento por lo que se ha visto obligado a desempolvar sus habilidades para evitar un nuevo contratiempo.
Todo comenzó con una tradición instaurada en el Real Madrid en el que se serigrafía las iniciales del nombre de sus entrenadores en la ropa de entrenamiento. Santiago Solari, consciente de que sus iniciales podrían generar una debate, prefirió solo colocarse un 'S' en lugar de 'SS'. Unas iniciales que hacen alusión a la unidad paramilitar del nazismo en el que cumplían las funciones de guardia personal de Adolf Hitler.