La patinadora Tonya Harding se crió en un barrio de Portland en el seno de una familia desestructurada. Desde pequeña practicó patinaje artístico hasta convertirse en una de las mejores en su disciplina. Harding fue apodada como "la patinadora más odiada del mundo".
En 1994 protagonizó uno de los escándalos más sonados del deporte. La estadounidense fue acusada de estar detrás del ataque de la también norteamericana Nancy Kerrigan poco antes de que se celebraran los Juegos Olímpicos de Invierno de Lillehammer.
Kerrigan y Harding luchaban por ser la mejor patinadora del mundo y por acudir a los Juegos de Invierno. El escándalo se produjo cuando, tras un entrenamiento, Kerrigan fue atacada y golpeada en la rodilla con una vara de metal con el claro objetivo de lesionarla. Tras el brutal ataque, el marido y el guardaespaldas de Harding fueron acusados.
Debido a la falta de pruebas contra Harding, la patinadora acudió finalmente a los Juegos Olímpicos en sustitución de Kerrigan. Ahora, esta película, "Yo, Tonya", narra la oscura historia de su vida con nominación a los 'Oscar' incluida.