Un grupo de mujeres no se lo pensó y saltó rápidamente en auxilio de Ryozo Tatami, alcalde de la ciudad de Maizuru (Kioto) que se había desvanecido por una hemorragia cerebral dando un discurso en la arena de un ring de sumo.
Las mujeres comenzaron las maniobras de reanimación cuando llegó la sorpresa por megafonía. Reiteradamente se pedía la expulsión inmediata de este grupo femenino por considerarlas “impuras por la menstruación”.
La Asociación de Sumo de Japón ha emitido un comunicado donde recriminó la actitud del árbitro y la tildó de "inapropiada". Según la tradición de este deporte milenario, las mujeres tienen prohibido entrar en el ring debido a diversos rituales.
El alcalde fue posteriormente traslado a un hospital e intervenido quirúrgicamente, y su vida no corre peligro, según recogió el diario Japan Times.