Tudorel Mihailescu nació con un brazo pero eso no le ha impedido hacer las cosas que ha querido. Y aún las sigue haciendo. A sus 50 años, el portero rumano continúa jugando al fútbol profesional en la cuarta división de Rumanía. El cordón umbilical le causó una atrofia en el brazo izquierdo durante el parto, pero eso no le impidió cumplir su sueño de ser portero de fútbol.

El rumano juega en un equipo de la cuarta división de Rumanía, el Romprim, a las afueras de Bucarest, y a sus 50 años sigue disfrutando del fútbol. Mihailescu nunca ha desistido de cumplir su sueño y es un ejemplo de superación en el deporte y en la vida.