El gobierno chino quiere evitar que “los tatuajes occidentales y la cultura hip-hop” llegue hasta su sociedad. El primer paso ha sido limpiar a la selección china de fútbol de tatuajes. Hasta tres jugadores se vieron obligados a esconderlos en los partidos ante Gales y la República Checa de la China Cup.
Los jugadores Gao Lin, Wei Shihao y He Chao tuvieron que tapar sus tatuajes para que estos no fueran vistos durante la transmisión de la televisión pública china. Los dos primeros apostaron por unos vendajes mientras que He Chao quiso acabar con el problema vistiendo con camiseta larga que tapaba por completo sus brazos.
Esta medida no será algo ocasional sino que se sentará como precedente a partir de ahora, no sólo en el fútbol sino también en el resto de deportes. El gobierno chino considera a sus deportistas como ejemplos para su sociedad y cree que deben comportarse como tal. Incluso, el gobierno chino se plantea implantar esta medida en la Superliga china, donde juegan multitud de jugadores internacionales con tatuajes como Pato o Lavezzi.
Una regla que no sólo tiene que ver con el deporte y es que desde hace varios meses, los rostros televisivos también se han visto obligados a ocultar sus tatuajes para poder aparecer en televisión.