El bético es el rey del ‘buen rollo’ y las anécdotas en el vestuario, y ha vuelto a dejarnos una de las suyas en redes sociales. Parece que el jugador ha pasado dos días entrenando en el gimnasio y eso ha tenido graves, y divertidas, consecuencias. El del Puerto de Santa María hizo una ‘story’ en Instagram como los brazos y las manos vendadas.
Ante la pregunta de uno de sus compañeros que grababa el vídeo, Joaquín, qué no podía parar de reírse, decía estar bien aunque no se sentía las manos y tuvo que necesitar la ayuda de su mujer: “Me encuentro bien, pero las manos no me las siento. He ido a coger el coche esta mañana y he tenido que despertar a mi mujer para que me traiga”.
Unas consecuencias con las que incluso bromeó el entrenador del Betis. Quique Setién publicó en sus redes una foto de Joaquín con las manos vendadas.