Casi se masca la tragedia el pasado fin de semana en el Tour de Yorkshire durante la cuarta y útlima etapa que componía esta prueba ciclista. Los reflejos de un voluntario que se encontraba en una peligrosa curva evitaron un grave accidente.
Un voluntario de la organización se encontraba en un punto del recorrido señalando el peligro que suponía una señal de tráfico en una mediana a la salida de una curva. Varios ciclistas y coches de los equipos pasaron sin problemas, pero un coche del equipo Astana, que iba a gran velocidad, no vio al voluntario y acabó llevándose por delante la mediana y la señal de tráfico.
Afortunadamente, todo quedó en un susto gracias a los increíbles reflejos del voluntario, que pudo esquivar el coche en el último suspiro.
Tras el accidente, el equipo Astana publicó en su cuenta oficial de Twitter un mensaje disculpándose por lo ocurrido. "Sentimos profundamente lo ocurrido con nuestro coche de equipo. El director deportivo que era quien conducía el coche ha contactado con la organizacción de carrera justo después y ha enviado sus disculpas. Tratamos de ponernos en contacto también con el voluntario. Lo sentimos y no queremos que esto vuelva a suceder".