1 - Islandia tiene menos población que Murcia, Sevilla o Alicante. Cuenta con aproximadamente 330.000 habitantes y tan solo hay disponibles un centenar futbolistas profesionales. Por poner otro ejemplo mundialista, es como si Palermo, ciudad de Argentina, se clasifica por delante de la selección albiceleste.

2 - Dentro de los estados europeos ocupa el puesto 46 de 53 en cuanto a población. Tan solo Vaticano, San Marino, Mónaco, Gibraltar, Liechtenstein, Andorra e Islas Feroe tienen menos habitantes.

3 - Hay el doble de ovejas que de habitantes. Y no existen las hormigas. Además un 8% de los islandeses piensan que los ¡elfos! viven entre ellos.

4 – La seguridad en Islandia es casi total: se produce un crimen cada 6 u 8 años y, pese a pertenecer a la OTAN, no tiene ejército ni gasto militar.

5 - Islandia es el país con menos habitantes en un Mundial, record que quita a Trinidad y Tobago con 1.300.000 habitantes en Alemania 2006 y a Irlanda del Norte, quien participó en el Mundial del 58 con 1.400.000 habitantes.

6 - Consigue la clasificación directa para Rusia’18 justo un año, 3 meses y 6 días después de haber sido octavos en la pasada Eurocopa. El día que consiguió clasificarse para el torneo europeo, el primer ministro islandés declaró fiesta nacional.

7 - El IBV es el club más importante del país en un torneo con doce equipos. Como hay tampoco futbolistas da un bonus de 300 dólares por partido a cada jugador. Pertenece a la ciudad de Heimae, aunque la mitad de la temporada la juega como local en Reykjavik por las bajísimas temperaturas.

8 - Enamoró al mundo con su 'Viking Clap', una escenografía que realizan los jugadores sobre el césped en comunión con su afición tras todos los partidos. Es impresionante el “auuh auuh auuh”.

9 - El seleccionador del equipo es Heimir Hallgrimsson, odontólogo de profesión. Cuando no entrena lo puedes encontrar en su clínica dental.

10 – El fútbol comienza a convertirse en deporte importante en Islandia pero lo que realmente viven con pasión es el handball y el alpinismo. Hace 15 años la Federación de Fútbol de Islandia apostó por el fútbol creando escuelas infantiles y juveniles. Hoy tienen los resultados: jugarán un Mundial.