Noche agridulce para Cristiano Ronaldo. El Real Madrid consiguió ganar la final de la Champions League frente al Livepool en una noche en la que se anunciaron algunos bombazos. El jugador portugués fue el primero que sembró las dudas sobre su futuro. “Ha sido bonito jugar en el Real Madrid”, comentó ante los medios en plena celebración. Más tarde le siguió Bale, que también se va a plantear su futuro en verano.
La imagen de la celebración madridista era curiosa. Los jugadores se lo pasaban en grande y celebraban con los aficionados mientras que Cristiano estaba serio y rodeado de medios. El portugués estaba apartado en la celebración y su familia no dudó en arroparle. Suena a despedida del Real Madrid.