Pese a ser un equipo local, en Paraguay no se habla de otra cosa que del escándalo del presidente del Rubio Ñú de Luque y un futbolista, Bernardo Gabriel Caballero. En los últimos días han salido a la luz unas fotografías en las que aparece en mandatario junto al futbolista en actitud íntima en una cama.
Antonio González ha tenido que dar explicaciones vía Facebook, donde ha confirmado que mantuvo una relación sentimental con el jugador y que todo forma parte de un intento de extorsión para que el jugador fiche por otro equipo. "Entre paréntesis, y en síntesis, era mi pareja. Tuvo todos los privilegios: vehículos que nunca pensó en su vida manejar. Manejó Mercedes Benz, Land Cruiser, Prado, Hilux”, explicaba en uno de sus vídeos.
El presidente carga duramente contra Gabriel Caballero, al que acusa entre otras cosas, de ser un estafador: "Este jugador es un sátrapa, bandido y estafador. Vino a este humilde club a llevarse un montón de plata. El hombre es mil veces más celoso que una mujer. No me gusta que me esté amenazando”.
El dueño del Rubio Ñú de Luque afirma que toda la culpa la tiene un hombre de nombre Valentín. “Se tuvo que ir del club porque lo llevó a Mar del Plata. Tuve que tomar la medida que no venga más acá, y ahí comenzó todo el problema. Hace 15 días que este tal Valentín está enviando mensajes a un secretario mío que quería su pase. Le dije que no quería hablar con ese señor: su pase cuesta 2 millones de guaraníes. Que los traiga y punto. Nos citó dos veces en la Liga, fuimos y decía que sólo tenía 1 millón”, señala González.
Lejos de calmar la situación, Antonio González avisa de que esta disputa no ha hecho más que empezar y aconseja a su expareja que tenga mucho cuidado con los pasos que va a dar junto a Valentín.