La vida de Alejandro Ramos Martínez cambió para siempre hace cuatro años. Este buzo peruano sufrió un accidente en el que casi pierde la vida y que le ha dejado graves secuelas para las que necesita un tratamiento y ayuda económica para costeárselo.
Alejandro se dedicaba a recoger marisco en las profundidades del mar pero un día la manguera de la botella de aire comprimido con la que hacía las incursiones se rompió cuando se encontraba a más de 30 metros de profundidad.
Un momento crítico que provocó que este buzo peruano tuviera que salir a la superficie lo más rápido posible en busca de aire para respirar. Una inmersión durante la cual sufrió un gran cambio de presión y como consecuencia sufre "narcosis de nitrógeno".
Es un síndrome que sufren las personas que han estado a más de 15 metros de profundidad en el agua y que ascienden a la superficie muy rápido por lo que el cuerpo no es capaz de asimilar un cambio de presión tan brusco. Como consecuencia, se empiezan a producir burbujas de nitrógeno que se adhieren a la musculatura.
Un elemento químico muy tóxico para el cuerpo que ha generado que Alejandro Ramos tenga el cuerpo hinchado como se aprecia en la espalda, hombros y pectorales. Tal es la cantidad de nitrógeno que tiene en el cuerpo que acumula 30 kilos de bolsas de este elemento químico en su musculatura.
Según los médicos, la única solución para Alejandro Ramos es que se someta a 100 sesiones de cámara hiperbárica para desintoxicar la sangre y eliminar las burbujas de oxígeno, tal y como informa el diario peruano 'Perú 21'. Además de eso necesitará someterse a una operación para la que el buzo peruano pide ayuda para recaudar el dinero necesario para costearse la intervención.