Hace ocho años, esta imagen dio la vuelta al mundo. Iker Casillas celebraba así, junto a la que aquel entonces era su novia, Sara Carbonero, la consecución del Mundial. España se había proclamado campeona y la euforia inundaba hasta la zona mixta del Estadio de Johannesburgo. El beso entre el portero y la reportera es historia de nuestro 'otro' fútbol.