Si algo ha caracterizado la faceta extradeportiva de Karim Benzema han sido sus numerosas polémicas al volante. Su primer incidente ocurrió en 2009 cuando en menos de un mes estrelló dos coches: su Audi Q7 contra un árbol en La Finca y un Lamborgini cuando volvía de fiesta en la isla Reunión.
La siguiente fue en 2011 cuando fue multado con 20.000 euros por hacer carreras ilegales en Ibiza con su Porsche. En 2013 fue multado con 18.000 euros y ocho meses de retirada de carnet por ir a 216 kilómetros por hora en un tramo de a 100 cerca de Valdebebas. En 2015 sufrió dos veces la inmovilización de su vehículo por estacionar en zonas prohibidas. Finalmente, en 2017 tuvo su último altercado cuando estrelló su Audi RS6 en las cercanías del aeropuerto de Barajas.
No contento con eso, el delantero francés se grababa conduciendo en la madrugada de este lunes, justo después de volver del partido que el Real Madrid jugó contra el Málaga. En su cuenta de Instagram se puede ver al jugador francés moviendo el móvil de un lado hacia otro mientras conduce a 50 kilómetros por hora bajo la lluvia, cerca de su casa en La Finca.
Una imprudencia más al volante que podría costarle al jugador galo otra sanción más.