Juan Carrasco estaba dispuesto a todo por llegar a la Moncloa, pero la carrera de fondo y los sacrificios que estaba realizando junto con su equipo terminaron por desgastarle hasta el punto de querer abandonar la política después de las primarias. Sin embargo, un pendrive que llegaba a sus manos ha cambiado todo.
El Ministro de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente recibía en el USB una información que acabaría por completo con la carrera del Presidente. No obstante, su amistad con Antonio Jiménez Montaño y el sentido del deber para con su partido le originaba un dilema moral sobre si usar o no el pendrive en el debate en directo contra el Presidente.
Aunque su equipo le había animado a que lo utilizase en su beneficio, Juan decidió que no y que seguiría con su plan de retirarse de la política. Así que en el debate empezó su discurso proponiendo una idea surrealista pero respetando la autoridad de su contrincante, que además había ido a visitarle con mucha cercanía al camerino momentos antes del debate.
Sin embargo, el Presidente no tomó la misma actitud y humilló a Juan Carrasco en directo. En ese momento, Juan asumió que el Partido había estado jugando con él todo este tiempo así que, harto, puso en manos del programa la grabación que contenía el pendrive: un escándalo acerca del Presidente.