Juan Carrasco ha desafiado los deseos del Partido postulándose como candidato a las primarias. Pero su Partido había contraatacado promocionando a Ignacio Recalde, el Ministro de Educación que reúne los requisitos ideales para convertirse en el próximo Presidente del Gobierno. Aún con lo mal que había quedado Juan en un acto público junto a Recalde, el Ministro de Agricultura consiguió dar la vuelta a la situación tendiéndole una trampa.
Juan Carrasco se había acoplado a un acto de Ignacio Recalde en un instituto para ganar notoriedad, ya que su rival era el favorito del público. Sin embargo, lo que parecía una bienvenida inocente al acto por parte de Recalde y su equipo se convirtió en una estrategia para evidenciar las carencias de Juan Carrasco.
Humillado por lo mal parado que había salido ante los presentes y ante las cámaras, Juan acabó viniéndose abajo pensando que su futuro como candidato a las primarias había terminado. Sin embargo, el resultado de un partido de España le dio la idea para tender una trampa a Recalde, quedando éste muy mal ante una de las pasiones españolas que más masas mueven.