Jesús Calleja se citó con una de las personas que mantiene con vida al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, acudió a ver a Quique Mata. Él es un guarda de refugio, una persona que en su momento decidió dejar atrás su vida en la ciudad y vivir el día a día con la naturaleza.
Mientras los dos charlaban en las alturas de la montaña, Jesús quiso darle una sorpresa e invitarlo a dar una vuelta en el helicóptero. Ya por los aires, el guarda cayó rendido a los tesoros del parque y fue muy claro: "Es una error pensar que estamos por encima de la naturaleza".