Benita, a sus 77 años, está espléndida y tiene claro que quiere vivir hasta los 120 años. Benita, detrás de su gran sonrisa y dulzura, esconde una historia de maltrato realmente dura: "Fui la primera mujer que se separó en esta región, mi marido me pegaba". Jesús Calleja no podía evitar emocionarse y rompía a llorar.