La familia Kwakernaak se ha instalado en Buisán, Huesca, después de recorrerse medio mundo han decidido vivir allí porque "es el mejor sitio". Pasan la mayor parte del año sin vecinos y están encantados con estar en contacto con la naturaleza.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención a Jesús ha sido conocer a los dos hijos de la pareja, unos niños que han vivido en Francia, Nepal y que han recorrido medio mundo. Tienen amigos de todas las nacionalidades y hablan varios idiomas; el aventurero, sin duda, cae rendido ante ellos: "Me dan envidia porque desde cachorrines ya están viendo el mundo y entendiendo otras culturas".