La misión de Jesús Calleja era clara y doble: mostrar la belleza del Valle de Liébana y convertir el Camino Lebaniego en un recorrido más amigable con los animales. Este camino es una espectacular ruta de peregrinación que recorre Cantabria desde San Vicente de la Barquera hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se dice que se conserva el fragmento más grande que hay de la Cruz de Cristo.
Para ello, ‘Volando voy’ ha conseguido que los siete albergues de la zona admitiesen animales y a la inauguración del nuevo camino no han podido faltar Simba y Milú, los perros de Calleja, y también Mercedes Milá y Scott, su perro. Caballos, vacas, toros… nadie ha querido perderse esta cita, pues han conseguido que a los perros les den también el certificado lebaniego al terminar la peregrinación.