¿Quién dice que en un pueblo no puede haber grandes eventos? Calleja pone fin a este mito y promociona la vida rural organizando una boda muy especial en la zona de El Burgo de Osma. Para ello, el equipo del programa ha hecho un casting del cual ha salido una pareja elegida, la formada por Cindy y Chikitín. Sus ilusiones y valentía junto con el esfuerzo de los vecinos de la zona, han propiciado un hermoso enlace que nunca olvidarán ni la pareja, ni los asistentes, ni Calleja en el Castillo de Gormaz, una fortaleza medieval de origen musulmán.
La misión de Calleja es muy necesaria. En los pueblos hay vida pero muchas zonas se están despoblando cada vez más. La gente huye a las ciudades y se aleja de las zonas rurales. Pero este no es el caso de Laura y Alejandro. Cuando se conocieron no dudaron ni un segundo en asentarse en Abejar. Allí disfrutan de la vida rural que querían, se dedican al pastoreo y están formando una familia: “Aquí no hay nadie, eso es lo bueno. Así no discutes con nadie”, confiesan. “Fuimos una noche a Soria al cine… a ná”, dice él cuando cuenta su agobiante experiencia en la ciudad.
Restaurantes con Estrella Michelín y sistemas de riego pioneros: Los pueblos de España lo petan
En Olmillos, Calleja conoce a Nicolás, un agricultor que se dio cuenta de que le podía sacar más rendimiento a sus productos de la agricultura si optimizaba el riego. Por eso llevó a cabo una innovación en el regadío de la comarca. Aprovechando un antiguo canal, Olmillos fue pionero en la modernización del riego por goteo y por presión. Esto permitió que las tierras de la zona fueran cultivables y se arrendaran a varias empresas, provocando que gente de otros países como Tailandia, acaben viajando hasta El Burgo de Osma para trabajar en los campos. Por si esto fuera poco, en Navaleno (un pueblo con menos de 800 habitantes), se encuentra La Lobita, un restaurante con Estrella Michelín que fascina a Jesús. ¡Tenemos unos pueblos en España para sentirnos verdaderamente orgullosos!
La dura vida de los pueblos en el pasado: "Me quedé embarazada a los 19 y me echaron de casa"
Mientras se organizaba el enlace, Calleja ha ido conociendo a los vecinos de la zona (y, de paso, ir captando voluntarios: desde una fotógrafa hasta una wedding planner, pasando por unos camareros y una diseñadora de trajes de novia). Mientras Cindy se probaba el vestido, Jesús ha aprovechado para charlar con unas vecinas del pueblo para que le contaran como era el noviazgo y la noche de bodas en sus tiempos. El duro y triste testimonio de una de ellas le ha emocionado profundamente. Se quedó embarazada con 19 años y sus padres le echaron de casa. “Me tuve que marchar del pueblo porque me señalaban por la calle, fui a un hospicio. Mis padres no me querían ni a mí ni a mi hija”. Pero ella al cabo del tiempo volvió, cuando su madre estaba enferma y habla del valor de perdonar.