Alejandra y Omar, los nuevos vecinos de Arribes del Duero: “Quien se dedica a lo que ama está condenado irremediablemente al éxito”
Alejandra estalla de felicidad al ver lo que los vecinos del pueblo han hecho por ellos: “No sabéis lo que significa para nosotros”
Charlotte, se emociona ante la felicidad de sus nuevos vecinos: “Llevo trece años aquí deseando que venga gente joven”
En esta nueva temporada de ‘Volando voy’ y en plena pandemia mundial, Jesús Calleja y su equipo se han propuesto más que nunca devolver la vida a los pueblos españoles y para ello pidieron ayuda a los espectadores. Entre las miles de propuestas que llegaron al equipo del programa, les llamó la atención de forma especial el sueño de Alejandra y su novio Omar. Querían irse a vivir a un pueblo y formar un rancho biopasivo, que ofreciera a sus visitantes una experiencia inmersiva en el mundo rural.
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Jesús Calleja tuvo claro que el sueño de esta joven se podía cumplir en su tierra y regresó a Castilla y León en concreto, a la maravillosa zona del parque natural de Arribes de Duero. Una maravilla de nuestra tierra muy poco conocida y que enamoró hasta al mismísimo Unamuno. Tras conocer a los vecinos de la zona y saber cuál eran las preferencias de los jóvenes, el presentador se pudo manos a la obra. Tenía que conseguir a Alejandra y a su novio Omar, la casa y el terreno perfectos para convertir su sueño en realidad.
Alejandra es de Madrid y durante años ha trabajado como creativa y directora de arte, pero desde pequeña ha soñado con vivir en un pueblo y retomar las costumbres olvidadas. Su novio Omar es ingeniero, pero comparte su sueño y están dispuestos a conseguirlo. Se han puesto en manos de Jesús Calleja, pero no podían imaginar lo que les estaba a punto de suceder.
Los vecinos de Arribes de Duero se vuelcan con sus nuevos vecinos
En los pueblos siempre parece haber alguien dispuesto a echarte una mano, pero el presentador y el equipo de ‘Volando voy’ no podían ni imaginar que los vecinos de Formaliz y Fermoselle se iban a implicar tantísimo con sus posibles nuevos vecinos. La casa que Calleja había encontrado tenía muchas posibilidades, pero estaba totalmente abandonada y antes de que Alejandra y Omar llegaran había que limpiarle la cara un poquito. Los vecinos no lo dudaron un segundo y se pusieron manos a la obra. Le han plantado un huerto, le han decido unos preciosos burros, cerdos, cabras, caballos, han cortado todas las malas hierbas y arreglado el jardín, limpiado la casa, preparado el establo… ¡Impresionante! Es la única palabra que puede descubrir la colaboración de una gente maravillosa que quería recibir a sus nuevos vecinos con los brazos abiertos.
Alejandra encuentra el pueblo perfecto para cumplir su sueño
Llena de emoción y teniendo claro que tarde o temprano conseguiría su sueño, Alejandra ha llegado a Formaliz en helicóptero: “Tengo 26 años y es duro remar a contracorriente de lo que todo el mundo cree que debes hacer, pero es el sueño de mi vida”. Allí le estaba esperando su novio Omar y medio pueblo que no quería perderse el gran momento. Nada más entrar, Alejandra ha llorado de felicidad y desde ese momento no ha podido dejar de llorar y chillar, al ver el fantástico trabajo que habían realizado para ella. Los jóvenes estaban felices y los vecinos del pueblo emocionados, pero llegaba el momento de la verdad y había que hablar de dinero.
Jesús Calleja había ofrecido al propietario 49.000€ por la casa y el terreno, pero él le pedía 55.000€ por todo. Un precio que a Alejandra y a Omar les ha parecido el apropiado para cambiar su vida por completo y convertirse en… ¡Los nuevos vecinos de Arribes de Duero!
‘Volando voy’ ha cumplido un nuevo sueño y lo ha hecho en uno de los programas más bonitos y emotivos que han vivido.