Yumiko, la bailarina nipona que hace diseños de ballet en Cazalla de la Sierra: ha hecho maillots a Madonna y Natalie Portmanm, entre otros
La japonesa comenzó a diseñar en Holanda y ahora tiene una de las empresas más grandes de maillots de ballet
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Yumiko Takeshima nació en Japón y lleva bailando toda su vida. De hecho, es bailarina profesional y ha pasado por algunas de las compañías más reconocidas como el Ballet Nacional de Holanda o el Semperoper Ballet de Dresde en Alemania, entre otros.
La japonesa comenzó a diseñar en Holanda y una vez, intercambió a un amigo suyo una tostadora por una máquina de coser. De esta manera elaboró su primer maillot y desde entonces tiene una de las empresas más reconocidas de maillots de ballet con sede en Cazalla de la Sierra.
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Además, ha contado en el programa de Cuatro que su marido es mitad americano y mitad español: "Lo conocí cuando era bailarina, los dos éramos bailarines profesionales". Tras casarse, un día decidieron comenzar a fabricar maillots: "Empezamos por algo pequeño con pocos pedidos, así que cuidábamos cada pieza. Pero al empezar con muchos pedidos empezamos a contratar más gente".
Ha vestido a Madonna y Natalie Portman
Yumiko Takeshima ha hecho maillots a Madonna y a Natalie Portman, en 'El cisne negro'. En esta última película, Yumi matizaba que "no solo Natalie Portman, sino la mayoría de la gente que trabajó en la película se vistió con nuestra ropa de baile". Y es que su ropa es conocida en todo el mundo: "Solo tenemos tienda propia en Tokio, New York y Berlín. Además, Yumiko confesaba -tras ser preguntada sobre si viene en jet privado a Cazalla- que para llegar al pueblo coge el tren desde Sevilla a El Pedroso. Alguien, en resumidas cuentas, normal.
Por último, Yumiko confesaba que la razón por la que empezó a coser fue porque cuando tuvo su primer trabajo en Ámsterdam, un amigo le cambió su máquina de coser por una tostadora que tenía en la cocina: "Le dije que se la cambiaba por tres meses y me dijo que sí. Así empecé a coser". Lo que está claro es que el compromiso de Yumiko en su empresa va mucho más allá de lo que se ve a simple vista: detrás hay un pueblo, trabajo y un altruismo que llena de vida y esperanza a Cazalla de la Sierra.