Por fin ha llegado el día. Ya podemos decir que Riot Games cuenta con un videojuego que nada tiene que ver con el universo de League of Legends. Valorant, el shooter táctico que presentaron hace algo más de un mes, ha entrado en una fase de beta cerrada a la que sólo se puede acceder por medio de una invitación. Miles de aficionados de todo el mundo están siendo los privilegiados participantes de esta primera fase de pruebas del juego, que tiene previsto su lanzamiento definitivo para este mismo verano.
Valorant es un shooter tático multijugador por equipos basado en héroes, con muchas más similitudes con CS:GO que con Overwatch, aunque también toma algunas ideas del shooter de Blizzard. La experiencia de Riot en los juegos competitivos ha hecho que las expectativas por este juego estén por las nubes y la beta ha sido recibida con la máxima expectación. De hecho, los fans han hecho de todo para intentar conseguir una invitación para la beta, invitaciones que iban repartiéndose durante las principales emisiones de streaming del juego en cada país. Esto ha hecho que las retransmisiones en Twitch hayan batido récords (solo el primer día, el juego acumuló 1,6 millones de espectadores).
Y las impresiones de la mayoría de jugadores y periodistas de medio mundo no puede ser más positiva. De hecho, un gran número de jugadores profesionales o creadores de contenido, que tradicionalmente jugaban a Overwatch o Fortnite, están dando el salto a la beta de Valorant. Nosotros, tras varios días jugando, os contamos nuestras primeras impresiones:
Valorant es un FPS por equipos en el que tenemos que elegir entre los 10 agentes disponibles en esta beta cerrada (al principio solo habrá 4, pero podrás desbloquear al resto cuando juegues unas cuantas partidas). Todos los agentes tienen acceso al mismo arsenal de armas, pero cada uno de ellos cuenta con 4 habilidades únicas. Estas habilidades son las que marcan el estilo de juego, que podría decirse que es único para cada personaje. Hay habilidades de todo tipo, algunas ya conocidas en otros FPS, como las bombas incendiarias, trampas para colocar en las paredes, bombas de humo para bloquear la visión o habilidades para cegar a los enemigos, y otras más sobrenaturales, como el teletransporte, la generación de muros impenetrables de energía o de fuego, pequeños vuelos para hacer ataques aéreos, etc.
De las cuatro habilidades de cada agente, una es propia y siempre la tendremos activa (aunque se gasta y se tiene que recargar para usar otra vez), y otras dos estarán disponibles para ser adquiridas en la fase de compras que tenemos al principio de cada ronda (donde también podemos adquirir las armas y el escudo). La última de las habilidades es la definitiva, y cuesta mucho más conseguirla. Cuando al fina se active, suele ser una habilidad realmente poderosa, que nos da una ventaja realmente considerable a nosotros mismos o a nuestro equipo.
Como ocurre en CS:GO, nuestra actuación en cada una de las rondas nos otorgará dinero, que luego podremos gastar al principio de la ronda siguiente para comprar cargas para nuestras habilidades, armas (pistolas, subfusiles, escopetas, rifles, fusiles y armas pesadas) y escudos para aumentar nuestras resistencia. Combinar nuestras habilidades con dos buenas armas será fundamental para conseguir la victoria. Si no disponemos de dinero suficiente para adquirir algo, podemos pedirlo a nuestros compañeros de equipo, que podrán prestar parte de su botín para financiar nuestras compras.
Lo mejor es probar mucho, cambiando de agente, para combinar sus habilidades con las diferentes armas. La beta cuenta con un modo entrenamiento en el que podemos probar para dar con el truco de cada habilidad, cada arma y cada movimiento de nuestro agente. Así, cada jugador puede encontrar su agente ideal, aquel que se acople a su modo de juego preferido. Ten en cuenta que este es un juego de equipo, y los mismos tienen que estar equilibrados para tener oportunidades en la batalla.
Y es que los agentes se dividen en cuatro clases (iniciador, duelista, centinela o controlador), unos más ofensivos y otros más preparados para la defensa. Algunos de ellos son más para el ataque a distancia, otros para luchar más de cerca, algunos tiene el punto fuerte en la infiltración o en el espionaje para revelar la situación de los enemigos y otros son sanadores más indicados para dar soporte a otros jugadores.
Valorant solo tiene un modo de juego, al menos en esta fase beta cerrada, en el que dos equipos de cinco agentes se enfrentan en un mismo mapa. Un equipo cuenta con la Spike, una baliza, que hay que colocar en una zona concreta del mapa y activarla para que, pasado un tiempo, estalle. Una vez colocada, hay que asegurarse de que el equipo contrario no la desactive. El otro equipo, claro está, tiene que intentar impedir que los oponentes coloquen la spike o, si logran colocarla, intentar desactivarla. Si un equipo elimina a todos los oponentes, las partidas son más rápidas y a veces no se llega a disputar la colocación o desactivación de la spike. Eso sí, si el equipo defensor elimina a todos los enemigos, pero estos ya han colocado la spike, tienen que desactivarla de todas formas antes de que acabe el tiempo.
Las partidas se juegan a 24 rondas, cambiando los roles de equipo atacante y defensor a la mitad de la partida. El primer equipo que consiga 13 puntos se lleva la victoria. Por eso, es muy importante planificar la estrategia de equipo y tener en cuenta que algunos agentes y sus habilidades son mas indicadas para la fase de ataque y otros para la fase de defensa. Cambia mucho la partida cuando cambian los roles y, aunque en una primera fase un equipo haya ganado muchas rondas, cuando cambian de lado el devenir de la partida puede dar un vuelco.
Al inicio de cada ronda, como hemos dicho, hay una breve fase de 45 segundos en la que se activa la compra de habilidades y armas. Los dos lados del mapa están divididos por unos muros de energía que impiden que los dos equipos comiencen las hostilidades. Es aquí donde podemos elegir la estrategia a seguir y es muy recomendable hablar con tus compañeros y decidir quién va hacer qué. Quién cogerá la spike, a qué punto de entrega nos dirigiremos para colocarla, quién cubrirá al portador de la spike para que puede colocarla, quiénes irán por las otras zonas del mapa para eliminar enemigos, etc.
La beta de Valorant tiene, de momento, 3 mapas: Haven (con tres zonas para plantar la spike, A, B, y C), Split (con dos zonas A y B) y Blind (con una sola zona A). Los mapas están muy bien diseñados y cuentan con decenas de pasillos, recovecos y zonas para avanzar con cuidado y parapetarse ante los ataques enemigos. Los mapas son muy minimalistas en cuanto a gráficos y detalles, lo cual no es un problema sino más bien una ventaja, ya que los jugadores valoran que no haya muchas distracciones en los escenarios y todo esté diseñado para cumplir con la jugabildiad. Aun así, la ambientación de los mismos resulta muy agradable, con un toque futurista y estética cartoon, como los personajes.
Parece que Valorant ha llegado para quedarse. Cuanta con un gameplay profundo y muy adictivo, con rondas muy rápidas que configuran partidas largas y emocionantes, donde la victoria no se decide hasta casi el final. Su sistema de armas y, sobre todo, de habilidades, hace que los combates sean muy espectaculares, tanto para el que juega como para el que está siguiendo la retransmisión de la partida. Esto, junto con la gran experiencia de Riot en el competitivo y, sobre todo, en los grandes eSports, hacen que se presente un futuro brillante para la escena de Valorant.
De momento, los agentes parecen bastante equilibrados, con alguna pequeña excepción con alguna habilidad concreta, y los mapas están muy bien diseñados. Y eso que solo estamos en un juego que se encuentra en su fase beta y que tiene mucho que mejorar y que añadir en cuanto a contenido: más agentes, más mapas, más modos… Valorant cuenta con muchas cosas muy bien hechas que le auguran un futuro brillante, sin duda.