Análisis de TT Isle of Man: Ride on the Edge 2

  • Vuelve el simulador de una de las más emblemáticas carreras de motociclismo del planeta.

Dentro de las competiciones de motociclismo hay bastante variedad, toda una ventaja para los aficionados al mundo de las dos ruedas y, afortunadamente, tenemos videojuego oficial de casi todas ellas. Por un lado tenemos el Mundial de Motociclismo MotoGP, y también los campeonatos de Superbike y Supersports. Pero, lejos de los circuitos tradicionales, existe una prueba mítica que adoran los moteros de todo el planeta: el TT Isla de Man, un exigente campeonato que discurre por gran parte de las carreteras de montaña de esta pequeña isla británica.

El Tourist Trophy de la Isla de Man es una carrera centenaria (lleva disputándose desde 1907) y se celebra en un circuito circular de 60,7 kilómetros por vuelta por las carreteras de la Montaña Snaefell, que rodea gran parte de la zona central de la isla. Es un trofeo mítico, que se disputa en formato de contrarreloj y que comprende cuatro vueltas a este larguísimo trazado.

Hace dos años, el estudio de desarrollo francés KT Racing, especializado en juegos de velocidad, lanzaba el título oficial de esta prueba, que fue excelentemente recibido por los fans. Se trataba de un excelente simulador que, además de la prueba de la Isla de Man, comprendía otras carreras de motos de calle repartidas por Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda. Su exquisita sensación de simulación fue un soplo de aire fresco en el mundo de los videojuegos de motociclismo.

Ahora, gracias al éxito de la primera entrega, llega la secuela con un buen número de mejoras. TT Isle of Man: Ride on the Edge 2 nos vuelve a llevar a las más peligrosas y vistosas carreras en carreteras convencionales, aunque lógicamente cerradas al tráfico, por buena parte del territorio de Reino unido, Irlanda y, por supuesto, la Isla de Man. Como pasaba con el primer título, este no es un juego para todo el mundo, sino un simulador muy exigente. Y eso tanto por el realismo de la conducción y las físicas de las motas, como por la extrema dificultad de los circuitos, repletos de cambios de rasantes, tramos realmente estrechos, curvas infernales, bordillos y obstáculos en los tramos que atraviesan poblaciones, etc.

De nuevo, el juego nos permite crear nuestra propia carrera profesional en el Modo Trayectoria, personalizando a nuestro propio corredor. Con él comenzaremos a correr en pequeñas carreras sencillas y, enseguida, recibiremos la oferta de un club que nos ofrecerá un contrato profesional. A partir de aquí, se nos abre un enorme calendario de pruebas donde podemos comenzar a demostrar nuestras aptitudes sobre la moto. Las pruebas a las que tendremos acceso irán variando en dificultad y estarán repartidas por las islas británicas. El objetivo es ir ganando puntos de reputación, dinero y victorias para (pasado un año entero de competición) lograr que nos inviten a participar en la TT Isla de Man.

A medida que avancemos en nuestra Trayectoria vamos obteniendo una serie de recompensas en forma de ayudas, además de dinero, que podremos utilizar en las siguientes carreras para obtener beneficios. El dinero nos permite reparar nuestras motos y conseguir mejores componentes para mejorarlas o adquirir nuevas monturas.

El juego pone a nuestra disposición un total de 17 motos, entre superbikes, supersports y clásicas, que están perfectamente recreadas, cuentan con las licencias oficiales y muestran los colores de los equipos reales que compiten en estos torneos. Todas ellas muestran un comportamiento físico extremadamente realista y te será difícil dominarlas, pero este es el objetivo de este juego, practicar y practicar hasta que seas uno con la moto y consigas sacar esas décimas a cada curva que te permitan hacerte con la victoria en cada trazado.

Aparte del Calendario de Competiciones, el modo Trayectoria también nos ofrece una divertida zona de desafíos, con un montón de pruebas repartidas por los diferentes circuitos que podemos intentar superar para obtener recompensas extras. Estos modos se van abriendo a lo largo del trazado y tenemos que llegar a ellos conduciendo y aceptando los retos. Si conseguimos las medallas que ofrecen (bronce, plata y oro) conseguiremos puntos muy valiosos para acelerar nuestro éxito en el modo trayectoria. Los desafíos son de todo tipo, como conseguir cronos exactos, alcanzar el mayor número de kilómetros en un mismo tiempo o conducir a una determinada velocidad punta durante el mayor número posible de metros.

Además del modo carrera, el juego cuenta con un buen número de modos, pero para que todos los circuitos de la isla de Man, Reino Unido e Irlanda estén abiertos en otros otros modos, primero hay que ir desbloqueándolos en el modo Trayectoria. Podemos elegir entre carreras rápidas, contrarreloj o conducción libre. Este último nos permite hacer turismo con nuestra moto por los kilómetricos trazados de las tres regiones, sin la presión de la competición. Por supuesto, el juego cuenta con un divertido modo multijugador, para competir con otros moteros online en todos los trazados.

Uno de los puntos fuertes de TT Isle of Man 2 es su increíble apartado técnico. Los gráficos son una auténtica pasada y la recreación de las motos y los circuitos es alucinante. Los 60,7 kilómetros del trazado de la isla de Man está recreado en escala 1:1 con una exactitud impresionante. Y lo mismo pasa con los trazados de Reino Unido e Irlanda. Los bosques, las praderas, los pueblos, los acantilados, las enormes rectas o las zonas montañosas repletas de curvas imposibles… todo está tan bien recreado que nos ha sorprendido a cada segundo. Y todo con un excepcional sistema de clima dinámico y ciclos de mañana, tarde y noche.

Y el sonido necesita de una mención aparte, ya que se trata del más realista que hayamos escuchado en un juego de motociclismo. Las motos suenan, cada una de ellas, de una manera realmente fiel a cómo suenan en la vida real pero el aparato sonoro no se queda aquí. Lo que resulta sorprendente es escuchar el entorno al pasar con nuestra moto a más de 200 kilómetros por hora. Cada árbol, cada poste de la luz, cada casa o cada farola que superamos produce un ruido en el viento distinto y ajustado a su física. La sensación sonora es tremendamente real y da una sensación de velocidad increíble. Y ese sonido que produce el aire que corta nuestra moto contra los objetos del entorno, se mezcla con el sonido del motor, el de las marchas, el del roce de los neumáticos en los distintos tipos de asfalto, los gritos de fondo de los pequeños grupos de personas del público, etc. Si tienes un buen equipo de audio en el salón, sube bien el volumen, pero si no, utiliza auriculares para disfrutar de este juego.

Cuando ya te encuentres preparado, podrás enfrentarte el TT Isle of Man, pero ten en cuenta que completar sus 4 vueltas te llevará más de una hora. Eso sí, es una experiencia fabulosa.

En conclusión, esta segunda entrega de TT Isle of Man es un extraordinario título de conducción que enamorará a los fans del motociclismo. Eso sí, no es para todos los públicos, ya que se trata de un simulador muy exigente. Pero su apartado técnico nos ha enamorado y es todo un reto para mejorar en cada curva. Tenemos alguna pequeña pega en las animaciones de las caídas, un poco antinaturales, pero el resto de la experiencia resulta de lo más realista.