La saga Torchlight es, sin duda, una de las mejores herederas de la tradición que Diablo de Blizzard ha impuesto en los action RPG´s. Su secuela, un éxito de crítica y público, se lanzó hace ya 7 años, allá por el año 2012, y todavía es uno de los mejores títulos del género para PC. Pero la desarrolladora de la saga, Runic Games, ha pasado por muy malos momentos estos últimos años, hasta su cierre en 2017. Afortunadamente sabemos que la saga no está muerta: Torchlight Frontiers, una nueva entrega, llegará de la mano del estudio Echtra Games con Max Schaefer (el creador de Torchlight) a la cabeza.
Pero antes de eso la editora Perfect World Ent. ha dado respuesta a una vieja petición de los fans del género que ha tardado siete años en llegar: la versión para videoconsolas de Torchlight II. Esa versión ya está aquí, para PS4, Xbox One y Nintendo Switch.
La versión para consola de Torchlight II mantiene toda la magia de aquel juego que nos enamoró hace siete años, y con un control adaptado que funciona a las mil maravillas. Al igual que ocurrió con la adaptación de Diablo III, el click del ratón contra los enemigos se ha sustituido por un sistema semi automático que funciona a la perfección. Cuando muevas a tu héroe hacia tus objetivos tus ataques y hechizos se dirigen de una manera muy intuitiva. Rara vez atacarás a quien no quieras.
Lo mismo pasa con los extensos menús de habilidades, armas, equipo… rediseñados para manejarse fácil y rápido a golpe de sticks y botones del mando. Y, por supuesto, para la acción podemos colocar atajos para los ataques y hechizos en los diferentes botones del mando. Funciona realmente bien y enseguida nos hacemos con el control del juego.
El título, como ya sabréis los que ya lo disfrutasteis en PC, es un action RPG con una interesante historia, pero a la que puedes prestar poca atención si quieres, para pasar a machacar enemigos en pocos segundos. Tiene tanta cantidad de contenido (la historia principal puede llevarte unas 30 horas a lo que tendrás que añadir las misiones secundarias y demás) y de tanta calidad, que tenemos que volver a recordar que estamos ante un maravilloso título a la altura de Diablo.
A su fabulosas e interminables mazmorras, sus cuatro clases y su interminable y bien ajustado looteo, hay que añadir el atractivo elemento de las mascotas que acompañarán a nuestro héroe. La nueva versión consolera ha incluido una nueva mascota, el Yapper (aunque no está presente en Switch) más tres mascotas exclusivas de cada plataforma: el hada en PS4, el diablo fundido en Xbox One y el unicornio en Nintendo Switch. Mascotas que nos ayudan en nuestra aventura, a las que podemos personalizar e incluso transformar.
A nivel técnico tenemos que decir que el juego sigue pintando realmente bien, a pesar de tratarse de un software que tiene ya 7 años. Y es que ese ligero toque de dibujo animado en su apartado artístico hace que haya envejecido realmente bien. Tenemos que destacar la versión de Nintendo Switch, donde se ve de maravilla en su pantalla en modo portátil, convirtiéndose en un imprescindible para todos aquellos que ya han exprimido al máximo Diablo III.
Y cuando hayas superado el modo para un jugador (con los nuevos modos de dificultad Nuevo Juego + o Modo Hardcore) puedes pasarte al cooperativo, ya que el título permite compartir la partida con hasta cuatro héroes en pantalla. Este modo vuelve a ser uno de los elementos más atractivos de este juego.