Posiblemente hayas visto el vídeo de las reacciones del crítico Carlos Boyero publicadas en Verne después de ver a Rubius haciendo sus cosas. El experto en el mundo del cine se ha convertido, sin quererlo, en 'trending topic' en pocas horas. También es posible que opines como él y para ti no tenga ni "puta gracia". ¿Pero sabes qué es un 'youtuber'? ¿A qué se dedican estos ídolos del siglo XXI? ¡Entérate de una vez!
Son famosos, y algunos de ellos (no te engañes, a ti también te importa el dinero) ganan más de lo que tú ganarás en toda tu vida. En lo alto de todos los rankings está un sueco, Felix Arvid Ulf Kjelberg, aunque sus fans le conocen como 'PewDiePie'. Se estima que el chaval puede ganar más de 17 millones de euros al año con los vídeos que sube a la red en los que se le puede ver jugando a videojuegos. Pero no es el único. En España es Rubén Doblas, 'el Rubius', quien también ostenta la mayoría de los récords. Y también habla de videojuegos de vez en cuando.
Hace unos días alcanzó la espeluznante cifra de 10 millones de suscriptores en su canal de 'YouTube'. ¡10 millones! 10 millones de 'criaturitas', como él las llama, que son notificados cada vez que el Rubius sube un vídeo a Internet.
Casi tan famoso como Cristiano Ronaldo
Si preguntáramos en un instituto cuántos chavales conocen a Casillas, casi todos levantarán la mano. Si probamos a hacer lo mismo con el Rubius, no dejaría de sorprendernos que casi ninguno la bajaría. Y es que diez millones son muchos millones, porque Casillas (solo) tiene cuatro millones en Twitter. El Rubius supera a otros muchos deportistas y estrellas de nuestro país, y aglutina en YouTube un tercio de los seguidores que Cristiano Ronaldo tiene en Twitter.
¿Pero de qué van sus vídeos? Espectáculo. O "entretenimiento" como dice Boyero. La interpretación de un 'showman' que, delante de su web cam, a veces habla de videojuegos. ¿Es de calidad su producto? Ahí cada uno que juzgue por sí mismo. Ya sabemos lo que opina Boyero al respecto, pero lo que está claro es que los 'youtubers' han venido para quedarse. Si tienes hijos, conocerás a algunos de ellos, aunque no comprendas por qué el fruto de tus entrañas se queda embelesado con sus gritos e interjecciones espasmódicas y quiera ser como sus ídolos de la pantalla. Al menos todavía estás a tiempo de saber de qué va todo este fenómeno, antes de que sea demasiado tarde.