Es cierto que en el mundo del gaming, casi todos apuestan por los teclados mecánicos como los dispositivos indispensables a la hora de hacerse con un buen equipo para jugar. Es una apuesta segura (aunque cara), pero sería una estupidez no fijarse en los dispositivos con teclas de membrana de excelente calidad que están comenzando a aparecer en el mercado. Este es el caso del Teclado Alloy Core RGB que lanza hoy HyperX, un teclado de membranas sorprendente, que se convierte en el teclado básico de la marca, con un precio que no supera los 60 euros.

Hemos tenido ocasión de probar durante un buen número de horas el nuevo teclado Alloy Core RGB y lo primero que tenemos que decir es que la sensación que hemos tenido con él ha sido, todo el rato, el de tener entre manos un teclado mucho más caro. Y el primer elemento que afirma esta percepción es su diseño. Es cierto que ‘solo’ cuenta con un marco de plástico, pero este es suficientemente robusto para asegurar una larga vida. La carcasa termina en un borde frontal inclinado que nos gusta especialmente, pero la guinda de su diseño es la barra de luz superior, exclusiva de HyperX, con diferentes programas de iluminación para dejarla a nuestro gusto. Todo el diseño, sin ser demasiado excesivo, deja claro que estamos ante un teclado gamer.

Como deja claro el nombre del producto, uno de los fuertes de este teclado es su iluminación de diferentes colores. Además de la barra de luz superior, las teclas están retro iluminadas y cuenta con hasta 6 programas de efectos de iluminación RGB que podemos seleccionar: Ciclo de color (el teclado va cambiando de color de manera suave y homogénea), onda de espectro (la gama de colores va haciendo un barrido de izquierda a derecha), respiración (el típico efecto que hace respirar nuestro tcládo, en color rojo), sólido (todo el teclado queda iluminado en rojo), 5 zonas (cinco colores dividen el teclado en cinco zonas) y Aurora (una cortina de colores tonos pastel barren el teclado, muy lentamente, de derecha a izquierda). Un botón especial en la parte superior del teclado permite cambiar el modo de manera rápida y cómoda. Además, también hay un botón para cambiar el brillo (con 3 opciones).

Por supuesto, se pueden personalizar los efectos de iluminación, pero no va a ser una tarea fácil. Por ejemplo, puedes elegir los cinco colores que más te gusten para pintar esas 5 zonas del teclado, pero tendrás que pelearte un poco con el manual de instrucciones porque la personalización no es muy intuitiva. El problema es que, al menos de momento, el Alloy Core RGB no es compatible con el software de HyperX NGenuity. Pero, quitando esta pega, lo bueno es que los modos son personalizables. Para resumir, se puede personalizar cada modo (cambiar los colores, la velocidad de cambio de color, la velocidad del efecto respiración, etc.) utilizando la tecla FN + los cursores. Pero se te olvidará con el tiempo y tendrás que volver al manual cada vez que quieras cambiarlo.

Una vez instalado el teclado y con los efectos de luz a nuestro gusto, toca ponerse a trabajar (¿quién ha dicho trabajar?, ¡a jugar!) con el teclado. La membrana de las teclas es realmente suave y podemos decir que no hemos echado de menos el poderoso ruido de los teclados mecánicos. Las teclas del Alloy Core RGB son sorprendentemente silenciosas, pero aportan una sensación táctil sorprendente. En seguida me acostumbré y alcancé mi velocidad de escritura habitual y siempre estuve seguro de que había pulsado la tecla adecuada y el tiempo suficiente para que cumpliera con su función, moviéndome de manera muy fluida por el teclado.

A la hora de jugar, la sensación es muy gratificante. Las teclas son realmente suaves, podríamos decir que hasta ‘esponjosas’, y se alejan de la dureza de otros teclados de su gama que intentan imitar más la sensación de un teclado mecánico. Lo que sí que incluye el teclado es un sistema ‘anti-ghosting’, lo que no te dejará colgado en medio de una partida ya que sí que detectará cuando pulses dos o varias teclas al mismo tiempo. El resultado nos ha convencido.

Otro de los puntos fuertes de este teclado es que es resistente a las salpicaduras. No intentes ponerlo debajo de un grifo abierto, pero podemos decir que resiste sin despeinarse a un derrame de tu bebida energética habitual en tus largas sesiones de juego. Sus fabricantes aseguran que el teclado puede recibir una lluvia de hasta 120 mililitros de líquido sin ningún problema, lo que es una buena cantidad que te asegura que tu teclado seguirá bien después de un accidente de esta naturaleza. De todas formas, deja tu bebida lejos de tu equipo.

El teclado incluye un botón para activar el ‘Modo Juego’, lo que deshabilita todas las funciones de Windows del teclado e impedirá que se interrumpa tu partida porque tu PC haya decidido mostrar el escritorio o cambiar de aplicación. También hay un ‘Bloqueo de Teclado’ que se activa con FN + F12, que puedes activar cuando pauses el juego y no quieras activar nada por error. Cuando se activa el teclado cambia a una luz blanca con un efecto de respiración (se desactiva con la misma combinación).

Otro extra interesante del teclado son sus teclas multimedia dedicadas. Puedes controlar la música de tu equipo, o el reproductor de vídeo cuando estés viendo una película, con las pequeñas teclas situadas sobre el teclado numérico. Subir, bajar o anular el volumen, además de reproducir, avanzar, retroceder o pausar están al alcance de la mano izquierda. Un extra que se agradece y que no todos los teclados gamers incluyen, la verdad.

Estamos muy sorprendidos con la calidad y la respuesta de este nuevo teclado de HyperX. El Alloy Core RGB puede codearse con teclados de gamas un poco más altas sin problemas y aun precio bastante ajustado. Nos convence su sistema de teclas con membrana y anti-ghosting, sobre todo por su suavidad, bajo ruido y respuesta inmediata y en general nos gusta mucho su diseño, entendiendo que estamos ante una carcasa de plástico lógicamente más barata que otros teclados. La opción de personalización RGB es un punto (sobre todo por esa barra de luz superior) pero la falta de compatibilidad con NGenuity hace que cambiar sus modos y ponerlos a nuestro gusto sea un tanto tediosa. Los botonos de juego, bloqueo y multimedia son un extra interesante y su capacidad de resistir a pequeños derrames nos deja más tranquilo. Un teclado gamer muy solvente sin necesidad de vaciar la cartera.