Roller Champions es la nueva apuesta de Ubisoft. Se trata de un juego de deporte gratuito cuya alpha cerrada está disponible en PC (a través de Uplay). Lo hemos jugado y a continuación os presentamos todas sus claves y la conclusión que hemos sacado tras ganar unos cuantos partidos y perder otros tantos. Recordamos que Roller Champions se encuentra todavía en desarrollo y que llegará en algún punto todavía indeterminado a diversas plataformas entre las que se incluyen PC, PS4, Xbox One y Nintendo Switch.
Tras superar el tutorial inicial en el que nos indican las bases del movimiento y las reglas de los partidos, podremos acceder a un sencillo editor de personajes. Tan solo disponemos de una limitada selección de tonos de piel, rostros y cuerpos pre-creados para nuestro avatar, por lo que las opciones son demasiado reducidas por el momento. Esperemos que se trate de algo provisional debido al estado actual de desarrollo del título, ya que ni siquiera nos dejan escoger nuestro género y por ello todos los personajes que nos encontramos en la pista tienen un aspecto muy similar.
Donde sí dan oportunidades de diferenciarnos los unos de los otros es en el momento de personalizar a nuestro avatar mediante ropa, cascos, guantes y patines. En nuestro caso empezamos con 2500 monedas y no pudimos adquirir ninguno de los elementos disponibles, pero a medida que completamos partidas obtuvimos más monedas (unas 2000 por partida ganada aproximadamente) y diversas opciones quedaron a nuestra disposición.
Estos ítems cosméticos no aportan ningún beneficio extra en lo jugable, pero sí son interesantes para todos aquellos jugadores que disfruten personalizando a sus personajes lo máximo posible. Además, resulta un buen aliciente para disputar diversas partidas, ya que por ahora no existe ningún sistema de misiones diarias por cumplir y retos que nos otorguen mejoras al completarlos.
Roller Champions nos permite disputar partidos compuestos por dos equipos de tres jugadores en arenas ambientadas en localizaciones reales de alrededor de todo el mundo. En nuestro caso hemos podido probar hasta tres distintas: Acapulco, México y Chichén Itzá. Cada una presenta unos elementos distintos y característicos, pero no se aprecian en demasía debido a la sencillez de las pistas y su pequeño tamaño. Básicamente se trata de pistas circulares cerradas con dos canastas elevadas. Nuestro objetivo es el de hacernos con el balón, completar vueltas con éxito y colar la pelota a través del aro una vez que éste se active.
Cuando consigamos marcar 5 puntos nos haremos con la victoria. El parámetro que aumenta la ganancia de puntos de una sola tacada es el de completar más de una vuelta con el balón en mano antes de lanzarlo hacia la canasta. Por ejemplo, si damos tres vueltas sin que nos roben el balón y marcamos conseguiremos 3 puntos de golpe (este es el máximo). De hecho, en uno de los partidos que disputamos nos encontramos en esta situación, en la que uno de los integrantes de nuestro equipo marcó tres puntos de golpe y tan solo fueron necesarias un par de canastas más para alzarnos con la victoria.
Un partido de Roller Champions dura unos 7 minutos con un tiempo extra de última oportunidad (de 3 minutos) si el equipo que va perdiendo tiene la pelota en posesión en el momento en que el cronómetro llega a cero. Si la puntuación está en empate al terminar los 7 minutos, entraremos en un tiempo extra de 3 minutos adicionales. El primer equipo que anota gana y si no se anotan puntos una vez que termina el tiempo extra, el partido finaliza en empate.
Deberemos aprender a movernos de forma fluida y rápida por la pista. Podemos subir y bajar por los laterales de la arena elíptica con tal de ganar velocidad, esquivar a nuestros contrincantes, pasar el balón o correr hacia la meta para tratar de marcar punto. El control del personaje se siente bastante satisfactorio a los mandos (es recomendable usar uno por encima del teclado/ratón), pero puede resultar un tanto caótico si la mayor parte de los jugadores se sitúan en la misma zona con el objetivo de golpearse entre ellos y robar la pelota.
Aun así, no es tan sencillo como parece, ya que los contrincantes tratarán de realizar en todo momento placajes y movimientos estratégicos para robarnos el balón y evitar que marquemos. Ya que por el momento no hay un árbitro que pite falta cuando tiramos a nuestro oponente al suelo de forma violenta y nos quedamos con el balón, no hay límites en el momento de “jugar sucio” para ganar.
En este punto le vendría bien algo de regulación respecto a las faltas que pueden cometerse, la posesión del balón y demás, puesto que otra de las situaciones con la que nos encontramos fue la de que uno de los compañeros tuvo la pelota en su posesión a lo largo de toda la partida y apenas la pasó al resto de los compañeros. Sobre todo si tenemos en cuenta que Roller Champions tendrá un modo Competitivo (Rankeds), las reglas del juego deberán ajustarse mejor en caso de querer llevar el juego al éxito que han alcanzado otros como Rocket League.
Roller Champions dispone de un sistema de experiencia y progresión algo distinto al resto de juegos del mismo género. En este caso tenemos que incrementar nuestra “base de fans” al llevar a cabo acciones significativas en la arena como marcar gol, realizar un buen pase, robar el balón a nuestro contrincante, etc. Una vez que el partido concluya nuestro número de fans será mayor y cuantos más tengamos mejor valoración tendremos como jugadores.
A medida que progresemos, ganaremos más y más seguidores hasta, eventualmente, lograr llenar toda una arena. Una vez que esto ocurra, los jugadores dispondremos de una arena todavía más grande para poder adaptarnos a nuestra creciente base de fans. Aun así, queda por determinar todas las implicaciones que este sistema tendrá, si podremos obtener mejoras adicionales por mejorar como jugadores y si podremos desbloquear habilidades especiales y únicas a medida que avancemos, algo que ayudaría a mantener el juego activo e interesante.
La nueva apuesta de Ubisoft nos ha parecido interesante en su planteamiento pero demasiado sencilla en su ejecución. Al tratarse de una alpha cerrada sabemos que hay mucho margen de mejora y un tiempo de desarrollo extra por delante para que Roller Champions se convierta en el juego que los aficionados del género esperan que llegue a ser. Por ahora, le pediríamos un sistema de personalización de personajes más detallado, una mayor amplitud de movimientos y habilidades especiales jugables en los partidos y una corrección general de problemas técnicos y bugs.
En nuestra sesión de juego nos encontramos en más de una ocasión con un error que abría una consola de comandos dentro del juego, la cual ocupa la mitad de la pantalla y no es sencillo cerrar. Ante esta situación, tan solo nos quedaba la opción de cerrar el juego y volver a abrirlo. Más allá de esto, a pesar de que la banda sonora esté escogida con mimo y podamos escuchar temas interesantes y relajantes, cabe señalar algunos errores momentáneos en el audio como falta de música en los partidos (tan solo se escuchaba al comentarista y algunos efectos de sonido), por ejemplo.
El estilo gráfico del juego es colorido y vistoso, algo que puede ayudar a llamar la atención de los jugadores. Por todo ello, Roller Champions tiene varias cartas para convertirse en un juego de éxito pero antes debe superar las barreras que tiene por delante. Al estar en un estado alpha, todavía hay margen de mejora hasta el lanzamiento y a partir de ahí veremos cómo progresan las actualizaciones y se mantiene el juego activo e interesante para contentar a todos aquellos jugadores que estén deseando ponerse unos patines y empezar a rodar.