Watch Dogs: la evolución de la saga de hackers de Ubisoft
Hacemos un repaso a la saga Watch Dogs para averiguar cómo ha evolucionado desde su entrega original hasta Legion
Una trilogía de acción-aventura y sandbox con mecánicas únicas, a cargo de Ubisoft, que arrancó en 2014
La tercera entrega de la que se acaba de convertir en trilogía, Watch Dogs: Legion, ya está disponible en PC, Stadia y la generación actual de consolas: PS4 y Xbox One. Se trata de una saga que nació en 2014 y desde entonces ha evolucionado significativamente para convertirse en un título digno de llegar a las puertas de la nueva generación. A falta de conocer cómo será exactamente la versión mejorada para PS5 y Xbox Series X/S, ya nos hemos podido adentrar en las calles de Londres para unirnos a la revolución y descubrir todas sus claves.
Aun así, antes de llegar a este punto, nos preguntamos: ¿qué rasgos distintivos definen la franquicia Watch Dogs? Los exploramos en esta pieza, con tal de descubrir cómo ha ido evolucionando la marca entrega tras entrega, qué elementos las hacen destacar y, en definitiva, por qué nos divertimos tanto jugando a los Watch Dogs.
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La historia de Aiden Pearce, el inicio de todo
En 2014 la división de Ubisoft Montreal nos sorprendió con una nueva IP que llegaría para formar parte del catálogo de juegos de la compañía y, de hecho, convertirse en una de sus más importantes. Un dato para destacar este hecho es que, en su momento, se convirtió en la nueva IP más reservada de Ubisoft. Recordamos, además, que en ese año hacía bien poco que teníamos la generación actual disponible (PS4 y Xbox One), por lo que el primer Watch Dogs tuvo también la particularidad de funcionar de puente entre dos generaciones y demostrar el potencial que tendrían los nuevos títulos que llegaran a partir de entonces.
El desarrollo del título les llevó 5 años, por lo que en ese tiempo hubo muchas ideas que se descartaron y otras que finalmente quedaron en el juego definitivo. Algunos jugadores lo acusaron de parecerse a GTA V, título que rompió todos los récords y salió poco antes que Watch Dogs. Sin embargo, la obra que nos ocupa tenía algo que la de Rockstar no: las mecánicas de hackeo.
Acompañando a Aiden Pearce, pudimos descubrir una versión virtual de Chicago llamada Windy City, con un mundo abierto en el que con poco más que con la ayuda de nuestro teléfono móvil podíamos hackear prácticamente cualquier dispositivo electrónico de la ciudad. Con ello se aportó una capa adicional de profundidad a los sandbox, gracias a la cual nos brindaron a los jugadores la capacidad de movernos por ese entorno y experimentar con él.
A pesar de sus muchas similitudes con otros títulos del género, Wtch Dogs logró destacar por sus propios méritos y posteriormente el juego se vio nutrido por otros contenidos adicionales como el DLC “Bad Blood”, el cual nos permitió cambiar de protagonista y descubrir qué ocurrió un año después del final de la trama del juego.
Una segunda entrega que mejoró la original
Pasaron tan solo dos años cuando la siguiente entrega de la saga llegó a PC, PS4 y Xbox One (en 2016). En esta ocasión, al ponernos a los mandos, podíamos afirmar sin lugar a dudas que ya estábamos en la (por aquél entonces) nueva generación. Múltiples mejoras fueron añadidas hasta el punto de que casi no parecía la segunda parte de aquél Watch Dogs que ya se sentía algo ortopédico frente a otras propuestas similares.
La localización en la que se ambientó la ciudad ficticia del juego en esta ocasión fue en San Francisco. El protagonista también cambió, por lo que en esta ocasión conocimos y encarnamos a Marcus Holloway, quién se podía desplazar por la ciudad con una mayor fluidez gracias a las mecánicas de parkour y de exploración mejoradas que se introdujeron en esta secuela. En cuanto al hackeo: también fue ampliado y mejorado. Gracias a ello los jugadores pudieron descubrir todavía más toda esta vertiente única de la saga y hacer mucho más que levantar pivotes en la carretera para ganar ventaja en las persecuciones al volante, robar dinero de cuentas bancarias ajenas y abrir puertas cerradas con cerraduras electrónicas.
El modo multijugador mejoró en gran medida para añadir un cooperativo y competitivo en el cual pudimos descubrir diversos modos únicos como “Cazarrecompensas”, carreras de vehículos o drones, invasiones de hacker y más. De hecho, el juego podía ser jugado enteramente en modo multijugador, algo que ayudó a construir una comunidad mayor de jugadores y a incrementar las valoraciones globales del título.
El broche de oro para formar una trilogía
En pleno 2020, un año turbulento dónde los haya, llega Watch Dogs: Legion, a manos de la división de Ubisoft Toronto. Se trata de una entrega que propone algo distinto a las anteriores. En esta ocasión se centra en una Londres virtual asolada por el caos. Un atentado terrorista ha sido apuntado a manos de la banda de hackers DeadSec a pesar de ser ellos inocentes y, de hecho, quienes pretendían detenerlo. Los controles policiales se intensifican y los ciudadanos no pueden vivir en paz, por lo que ha llegado el momento de crear una revolución.
Cualquier ciudadano londinense puede unirse a ella y cuando decimos esto os lo aseguramos: cualquiera. De esta forma, no habrá una partida igual a otra, puesto que los jugadores tenemos en nuestras manos el poder de decidir quién queremos que se una a nuestra banda. Por ello, nuestro equipo puede estar formado por una (aparentemente) entrañable anciana armada con un táser, un joven vlogger, una deportista musculada y un vendedor, por ejemplo.
Así de aleatorio puede ser, algo que crea una gran baraja de opciones que cada usuario puede seleccionar a su gusto. Se trata de algo que afecta a la historia, puesto que si llevamos una abogada a una misión principal en la que debemos entrar a un Juzgado será mucho más fácil que si llevamos a un basurero, por ejemplo. Sin embargo, un perfil así nos puede venir de perlas para pasar desapercibidos en una misión clave en la que necesitamos que nadie nos detecte.
Todavía es pronto para afirmar que este nuevo y revolucionario sistema saldrá bien y funcionará con el paso de las horas, pero como mínimo ya tenemos asegurado que cumple ese cometido: es algo innovador y sorprendente. Desde que fue anunciado, Watch Dogs: Legion ha logrado sostener nuestro interés, algo que se convierte en un reto mayúsculo sobre todo debido a salir en unas fechas tan repletas de grandes lanzamientos.
En cuanto a otras vertientes, como el modo multijugador, cooperativo y las expansiones, es pronto para saberlo, ya que se trata de un contenido que irá llegando en los meses venideros. Aun así, no dudamos en que desde el equipo de Ubisoft se mantendrán activos trabajando para pulir el juego y, no nos olvidemos, darle la bienvenida por todo lo alto a la nueva generación que ya está a punto de llegar a nuestros hogares.