Cuando hablamos de audio para gaming, normalmente siempre nos referimos a los auriculares. Es cierto que es el dispositivo más extendido, popular y yo diría que obligatorio para disfrutar de una buena experiencia inmersiva en nuestros videojuegos favoritos. Se trata de un dispositivo muy personal, que nos aísla del resto de ruidos de nuestro entorno, nos lleva la banda sonmora y los efectos de sonido del juego a los pabellones auditivos y, además, no molestamos al resto de personas que conviven con nosotros.

Pero, en muchas ocasiones, también apetece disfrutar del audio sin nada en la cabeza o pegado a nuestras orejas. Los profesionales del audio o el vídeo, aunque en ocasiones puntuales utilicen auriculares, suelen dotar a sus equipos de buenos y potentes monitores/pantallas de audio para trabajar en condiciones óptimas y captar con precisión todos los matices de audio de sus creaciones. Y esto es algo que se puede trasladar a la mejor experiencia de juego: puestos a elegir, la mejor forma de disfrutar del audio de tus juegos favoritos es con un dispositivo de salida de audio externo y no mediante auriculares. Y puedes dejarte el sueldo en unos bafles/monitores de 100w cada uno o elegir un dispositivo diseñado específicamente para gaming, como la barra de sonido Razer Leviathan V2 X, un producto compacto, potente y con una fantástica relación calidad precio.

Hemos tenido ocasión de probar la barra de sonido Leviathan V2 X de Razer durante un par de semanas y, tenemos que reconocerlo, ya no sabemos vivir sin ella. Y es que se trata de una fabulosa solución para dotar a tu equipo de un increíble sonido externo con un dispositivo sencillo y compacto, que no te quitará sitio en tu escritorio ni requiere de instalaciones complejas o especiales. Los monitores profesionales requieren de unas peanas o muebles especiales para poder tenerlos elevados y a una distancia correcta a ambos lados del monitor de tu PC. Esta barra de sonido, de tan sólo 40 centímetros de largo, 8 centímetros de alto y 7 centímetros de fondo es la versión compacta de la Leviathan V2 que ya lanzó Razer hace un tiempo. Esta hermana menor tan sólo pesa 845 gramos y se coloca cómodamente bajo cualquier monitor de PC o, incluso, como hemos comprobado, bajo cualquier sistema de elevación de un portátil. Así queda a la distancia óptima, no sobresale por los lados y tenemos todos sus botones a mano.

En este compacto y negro chasis, la Leviathan V2 X hace honor a su nombre y encierra un monstruo en cuanto a potencia de audio se refiere. Sus dos diafragmas de gama completa y sus dos radiadores pasivos ofrecen una experiencia de audio clara, nítida y potente, con unos graves especialmente marcados. Hemos sometido a la barra aun buen número de juegos y también la hemos probado escuchando diferentes géneros musicales, a volúmenes altos, y siempre ha respondido de una forma sobresaliente. Y podríamos llegar a decir que las vibraciones de sus potentes bajos, que se transmiten a la mesa y de ahí al teclado y al ratón, que nos han parecido una respuesta háptica del juego al que estábamos jugando.   

La barra cuenta con cinco botones superiores que nos permiten encender y apagar el dispositivo, subir y bajar el volumen y cambiar de conexión (un botón bluetooth permite gestionar la conexión con este tipo de dispositivos y otro botón permite pasar de la conexión USB a Bluetooth de manera rápida). Bajo la barra, que se eleva inclinada hacia nosotros unos milímetros gracias a dos pequeñas patas a los lados, podemos ver las luces Razer Chroma RGB que son capaces de iluminar, sin deslumbrar o molestar a nuestros ojos, nuestra zona de juego. Por supuesto, podemos controlar los colores y animaciones de las luces y hacerlos coincidir con el sistema de iluminación de nuestros dispositivos /ratón, teclado…) si también son Razer gracias a la App Razer Audio.   

La barra de sonido solo tiene una conexión física, la del cable USB tipo C que la alimenta y que lleva el sonido desde nuestro PC o Mac. La entrada es realmente cómoda, escondida detrás de su chasis y, junto al cable suministrado, acodado en uno de sus extremos, la conexión queda perfectamente protegida de tirones y oculta a la vista. En el otro extremo del cable, el destinado a enchufarse en tu PC o Mac, también hay una conexión USB tipo C, lo que podría precisar de un adaptador si no cuentas con una de estas en tu equipo (aunque ya son cada vez más comunes).

Ya hemos dicho que la barra Leviathan V2 X cuenta con un botón de conexión bluetooth, que permite que sincronicemos cualquier dispositivo de este tipo, como nuestro Smartphone. Una vez ligados los dispositivos, cambiar del audio del PC al de nuestro móvil es rápido e inmediato, pulsando un botón sobre la barra de sonido. Y el apartado de conexiones termina aquí, lo que se nos ha quedado un poco corto. Hubiéramos esperado una entrada de audio auxiliar (mini Jack) para tener la opción de utilizar la barra de sonido con algún otro equipo que no cuente con compatibilidad Bluetooth. Una salida de auriculares frontal tampoco hubiera sido una mala idea, ya que queda mucho más mano la barra de sonido que el cuerpo del PC de sobremesa.

Aun así, estamos ante una barra de sonido potente y que ha conseguido meter mucho en un tamaño realmente compacto, lo que la convierte en un dispositivo ideal para jugadores que quieran una buena experiencia de sonido, pero no quieran un dispositivo voluminoso o difícil de acomodar en su espacio de juego.  Además llega con un precio realmente competitivo: 119 euros. A esto se suma que también te servirá para conectar tu smartphone o cualquier dispositivo USB de audio para disfrutar de tu música con una nitidez y potencia de gran calidad. Y eso por no hablar de lo elegante de su diseño y el extra de la iluminación Razer Chroma RGB